NAIROBI, 21 Ene. (Reuters/EP) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) planea repatriar a un mínimo de 50.000 somalíes durante este año después de ser acogidos en un campamento keniata en el que viven unas 350.000 personas, aunque muchos se muestran preocupados ante los problemas que sigue sufriendo el país.
"Estamos planeando el regreso de unas 50.000 personas en 2016", ha asegurado el representante de ACNUR en Kenia, Raouf Mazou, y ha afirmado que, sin embargo, para que esto sea posible, será necesaria una asistencia adicional para aquellos que buscan ayudas para pagar por ejemplo, las cuotas escolares. "Necesitan ayuda especifica dentro de Somalia", ha explicado.
En torno a 6.000 somalíes han sido repatriados del campamento instalado en la ciudad de Dadaab durante el año pasado bajo un programa de voluntariado de repatriación, mientras que otros 1.200 ya han dejado el campamento desde el inicio de este año, incluyendo un grupo de familias que abandonaron este jueves el campamento.
Los que han decidido no volver a Somalia afirman que la seguridad es una de las mayores preocupaciones del campamento. "Quiero volver. Es mi país, pero no puedo debido a la actual situación", ha asegurado un hombre que lleva viviendo 25 años en Dadaab.
Kenia quiere cerrar el campamento, ya que afirma que los milicianos somalíes han utilizado el lugar para lanzar ataques al país. El año pasado, se amenazó incluso con trasladar a los refugiados si Naciones Unidas no era capaz de hacerlo.
El comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de la Crisis, Christos Stylianides, ha afirmado que es vital que los repatriados regresen a un lugar seguro y tengan acceso a servicios básicos como la educación. "Sin educación, la radicalización, el recrutamiento y el matrimonio forzado son muy posibles", ha asegurado Stylianides y ha anunciado que la Unión Europea gastará 77 millones de euros en ayuda humanitaria en 2016 en el Cuerno de África.
Somalia está intentando reconstruirse después de dos décadas de guerra y caos. Cientos de miles de somalíes han huido de Kenia y de otros países vecinos después del comienzo de una guerra civil en 1991. El campamento de Dadaab ha llegado a acoger a 580.000 personas en los momentos en los que más se ha agravado la situación.