MADRID 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, ha aplaudido la política de "fronteras abiertas" con la que Uganda ha recibido a los refugiados --unos 500 al día actualmente-- y ha defendido su modelo como ejemplo para otras partes del mundo.
Alrededor de 1,4 millones de personas han recalado en territorio ugandés huyendo de la violencia y la miseria en sus respectivos países. La mayoría de ellos han escapado de la guerra abierta en Sudán del Sur, aunque la escalada de tensiones en el este de República Democrática del Congo también ha aumentado las llegadas desde este país.
Grandi, que ha visitado Uganda, ha aplaudido a las autoridades y a los ciudadanos locales por aplicar "las políticas sobre refugiados más progresistas de África, si no del mundo". Casi 500 personas siguen llegando cada día y todas ellas tienen acceso a protección, a servicios básicos e incluso a trabajar, ha destacado el máximo responsable de ACNUR, según un comunicado de la agencia.
En este sentido, Grandi ha destacado que los refugiados suelen acceder a parcelas de tierra para cultivar sus propios alimentos y tienen permiso para trabajar, recibir educación y acudir a servicios médicos, si bien ha advertido de que la generosidad de las comunidades de acogida tiene límites y ha abogado por contribuir también desde el exterior a esta ayuda.
"No deberíamos poner a prueba la paciencia de la gente. Tenemos que asegurarnos de que las comunidades locales también se benefician de la presencia de los refugiados", ha señalado Grandi, cuya agencia tiene previsto lanzar un nuevo llamamiento esta misma semana para sufragar los distintos programas.
Uganda tiene la mayor población de refugiados de África y más de la mitad de ellos han sido identificados como niños. Una cuarta parte viven en el distrito de Arua, mientras que en el vecino Yumbe más de la mitad de la población corresponde a personas llegadas desde otro país.
LA PAZ EN CASA
Grandi, no obstante, ha recordado que para resolver en última instancia la situación de estas personas es necesario que haya paz en sus países de origen. Así, se ha dirigido a las partes enfrentadas en Sudán del Sur con un mensaje claro: "Por favor, logren la paz".
"Quiero volver y asegurarme de terminar allí mis días. Esta es la cuarta vez en que soy un refugiado. Uganda ha sido buena conmigo, pero quiero volver", ha trasladado Lasuba Yousto, de 60 años, a Grandi. Sarah Utua, de 24 años, caminó durante seis semanas junto a sus padres y a dos niños y también desea regresar: "Volveremos a casa si hay paz".