Los niveles de violencia son similares a los de la época de las guerras civiles en la región
MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha reclamado este martes una "acción urgente" a la comunidad internacional para evitar una crisis migratoria, ya que el nivel de violencia se remonta a los años 80, cuando la región estaba sumida en guerras civiles.
Adrian Edwards, portavoz de ACNUR, ha contado este martes desde Ginebra que el número de solicitudes de asilo de ciudadanos procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras --el llamado triángulo centroamericano-- "han aumentado dramáticamente".
El año pasado 3.423 personas de estos tres países pidieron asilo en México, un 65 por ciento más que en 2014 y un 164 por ciento más que en 2013. Costa Rica, por su parte, registró 2.203 solicitudes de asilo en 2015, un 16 y un 176 por ciento más que en los dos años previos, respectivamente.
"Las cifras preliminares de 2015 muestran que Estados Unidos sigue siendo el principal país receptor de solicitantes de asilo del triángulo centroamericano: un 250 por ciento más que en 2013 y casi el doble que en 2014", ha apuntado.
Edwards ha explicado que para ACNUR "la situación actual evidencia una crisis de protección". "Estamos particularmente preocupados por el creciente número de niños que viajan solos y de mujeres, que se arriesgan a ser capturados por las organizaciones criminales", ha explicado.
El representante de la ONU ha apuntado que las principales causas de este éxodo son la pobreza y el desempleo, pero especialmente la violencia provocada por las organizaciones criminales que actúan en estas tres naciones.
"El número de personas que escapan de la violencia en Centroamérica --buena parte de ella vinculada a las pandillas-- ha aumentado a niveles vistos por última vez en la década de 1980", ha destacado Edwards. "Esta realidad puede verse, por ejemplo, en El Salvador, que tiene el ratio de homicidios más alto del mundo", ha apostillado.
En este contexto, ha reclamado "una acción urgente" para garantizar la protección de los migrantes, especialmente a los grupos vulnerables, lo cual requiere "un enfoque regional" con la coordinación de todos los gobiernos pero también el apoyo de la comunidad internacional, sobre todo financiero.
ACNUR ya está trabajando con sus socios locales para "mejorar la capacidad de recepción, incluida la asistencia a los solicitantes de asilo y espacios adicionales en la sociedad civil para refugiados y migrantes".