MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha recordado este viernes que tres millones de iraquíes continúan desplazándose internamente en el país a pesar de los éxitos de las fuerzas militares para desalojar y recuperar gran parte del territorio controlado por el grupo terrorista Estado Islámico.
ACNUR encargó en 2016 un estudio que analizara los 'obstáculos para el retorno' que se ha financiado mediante la Dirección General de Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria (ECHO) y que profundiza en los principales factores que limitan la voluntad de los desplazados internos a regresar a su lugar de origen.
En el informe ACNUR subraya el hecho de que, a lo largo del mes de abril de este año, alrededor de 1,7 millones de iraquíes han vuelto a sus casas. Según los datos proporcionados por el Ministerio de Inmigración y Desplazamientos de Irak, casi 700.000 personas han abandonado el oeste de Mosul desde el comienzo de las operaciones el 19 de febrero, una cifra que se suma a los 870.000 desplazados desde que comenzara la ofensiva en la ciudad iraquí.
En los últimos ocho meses, el Gobierno iraquí ha rastreado y confirmado la ubicación de más de 626.600 personas desplazadas desde Mosul y ha destacado que más de 1,7 millones de personas han decidido volver y ha planteado los factores que motivan o limitan el regreso.
El informe revela que el sentimiento de confianza en las fuerzas de seguridad de las zonas controladas es el principal factor que promueve los retornos, mientras que la falta de seguridad en las zonas de origen de los desplazados es el inconveniente que en más ocasiones impide el regreso. La proximidad con la frontera, y la percepción de inestabilidad son otros obstáculos para los desplazados, que también temen las posibles represalias, un sentimiento que, de todas formas, permanece en el 10 por ciento de las personas que regresan.
Los datos sugieren que los daños materiales en las casas de los afectados no son un obstáculo para el regreso. Sin embargo sí son un factor influyente las opciones de subsistencia y la situación laboral, de forma que, por regla general, los desempleados son más propensos a volver a casa en lugar de buscar nuevas oportunidades.
Según el responsable de ACNUR en Irak, Thomas Lothar Weiss, "ACNUR continúa comprometida con la búsqueda de soluciones duraderas que incluyen la asistencia a las familias que regresan voluntariamente, que pueden enfrentarse a desafíos significativos para reconstruir sus hogares y recuperar sus medios de subsistencia y su nivel de vida".
Además, ACNUR también seguirá ayudando a "las familias que consideren el desplazamiento una alternativa mejor y traten de reconstruir sus vidas lejos de sus hogares y comunidades mientras esperan la oportunidad de regresar", ha señalado Weiss.