MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha reprochado al Gobierno de Australia que haya "abandonado" a los refugiados y solicitantes de asilo que se encuentran en el centro de detención de Manus (Papúa Nueva Guinea) y ha reiterado su llamamiento para que busque una solución "humana" para estas personas.
Australia envía a los solicitantes de asilo que tratan de llegar a sus costas a centros de detención en las islas de Naura y Papúa Nueva Guinea. La ONU ha denunciado en numerosas ocasiones las precarias condiciones en estos lugares y el año pasado logró mediar un acuerdo para que el ubicado en Manus fuera cerrado y quienes sean reconocidos como refugiados puedan ser realojados en Estados Unidos.
El pasado 31 de octubre se hizo efectiva esta clausura pero la nueva Administración de Donald Trump ha paralizado el acuerdo, firmado por su antecesor, Barack Obama. Unos 800 solicitantes de asilo se niegan a abandonar el centro de detención de Manus hasta saber cuál será su destino y otros 700 han sido realojados en otros centros en East Lorengau, West Lorengau Haus y Hillside Haus.
La portavoz de ACNUR, Cécile Pouilly, ha cargado este viernes contra Australia por "abandonar" a los solicitantes de asilo en Manus a su suerte. Ha recordado que, según ujn informe reciente de la agencia de la ONU, desde el 31 de octubre carecen de servicios básicos y la "incertidumbre sobre el futuro" podría llevar a "un grave deterioro de la salud física y mental".
Además, suponen una "carga" para las comunidades de acogida que en las últimas semanas ha provocado cinco incidentes violentos. En uno de ellos, ocurrido el 10 de diciembre, tres hombres armados con machetes y un hacha intentaron entrar en el centro de West lorengau Haus, donde había 150 refugiados y solicitantes de asilo. Fueron detenidos por las fuerzas de seguridad pero pudieron entrar en el Hillside Haus, donde gritaron a sus habitantes que se fueran.
"ACNUR hace un nuevo llamamiento al Gobierno australiano para que asuma sus responsabilidades y encuentre urgentemente soluciones humanas", ha dicho. Pouilly ha pedido a Canberra que garantice "soluciones a largo plazo" para evitar nuevos "traumas" por los traslados forzosos.