MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha expresado su preocupación por el riesgo que corren los civiles que se ven atrapados en los combates por el control de la ciudad de Tal Afar, situada en el norte de Irak y en manos del grupo terrorista Estado Islámico.
Antes de la invasión yihadista, unas 200.000 personas vivían en esta ciudad de la provincia de Nínive, ubicada a unos 65 kilómetros de Mosul, y desde abril de este año más de 30.000 personas han abandonado la zona por la escasez de productos básicos y la escalada de los enfrentamientos.
Las fuerzas del Gobierno de Irak han logrado entrar este martes en la ciudad de Tal Afar, después de tres días de ofensiva. Las autoridades prosiguen así sus avances militares tras reconquistar Mosul, la 'capital' en el país del califato proclamado por Abú Bakr al Baghdadi.
Tal Afar es inaccesible para las agencias humanitarias desde 2014, pero los relatos que han trascendido recogen que la población podría llevar varios meses sobreviviendo a base de agua no potable y pan. Quienes huyen relatan que han visto cadáveres durante un camino que se puede llegar a prolongar durante 20 horas, sin alimentos ni agua y bajo un calor extremo.
Los socios de ACNUR están presentes en los puntos de encuentro adonde llegan los desplazados, para identificar y derivar los casos que precisan de asistencia específica como los menores no acompañados, ha informado la agencia en un comunicado.
La organización teme "que los civiles iraquíes puedan ser nuevamente utilizados como escudos humanos y que quienes traten de huir puedan ser ejecutados o tiroteados", por lo que ha instado a todas las partes en conflicto a garantizar su seguridad.
También ha expresado su preocupación por las informaciones que revelan que se estaría denegando el acceso a familias iraquíes desplazadas y que recogen "situaciones de acoso, ataques por venganza y abusos a desplazados de Tal Afar".
ACOGIDA
La semana pasada, la organización recibió a unas 1.500 familias en el centro de tránsito de Hammam Al Alil a unos 20 kilómetros al sureste de Mosul y está ultimando un millar de parcelas adicionales para 6.000 personas en Al Salamiyah 3, un nuevo sector ubicado también en la misma zona. Este asentamiento podría abrir sus puertas en unos diez días.
ACNUR también ha asumido la gestión del campo de Nimrud, a unos siete kilómetros del de Al Salamiya y formado por 3.600 parcelas familiares con capacidad para 22.000 desplazados. Además, unas 150 familias de Tal Afar han encontrado cobijo en campamentos al este de Mosul.