MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la ONG World Vision han movilizado ayuda humanitaria para apoyar la respuesta al incendio registrado el lunes en el campamento de refugiados rohingya en Cox's Bazar, en Bangladesh, que ha dejado al menos 15 muertos, más de 560 heridos y más de 400 desaparecidos.
El incendio ha dejado a unas 45.000 personas sin alojamiento y sin sus pertenencias y se estima que al menos 10.000 alojamientos han sido destruidos o dañados. Además, es posible que las cifras de daños aumenten en los próximos días, a medida que continúen las evaluaciones. Los refugiados que han sido desplazados están siendo alojados temporalmente dentro de la comunidad del campamento.
ACNUR, en coordinación con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), otros socios de la ONU y organizaciones gubernamentales, además con refugiados voluntarios, ha proporcionado suministros médicos a través del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en apoyo al tratamiento de las y los pacientes quemados.
También se han proporcionado primeros auxilios de emergencia, incluido el apoyo psicosocial. Las personas voluntarias de salud en la comunidad de refugiados están ayudando a identificar a quienes necesitan servicios de apoyo esencial.
Las personas refugiadas rohingya siguen estando en el centro de la respuesta y se han movilizado desde la noche del lunes en que el fuego se controló. ACNUR se prepara para volver a emitir los documentos de registro de aquellas personas que los perdieron en el incendio.
Además, hasta ahora, ACNUR ha proporcionado unas 3.000 mantas, 14.500 lámparas solares, 10.400 juegos de cocina y 11.500 mosquiteras. Junto con Oxfam, también ha puesto a disposición asistencia en materia de agua y saneamiento de emergencia, incluida la construcción de 20 letrinas de emergencia, llaves de agua de emergencia, tanques de agua, bidones y tabletas de purificación de agua. Cuatro camiones cisterna están entregando agua potable en las áreas donde se encuentran las personas desplazadas por el fuego.
Utilizando el sistema interactivo de respuesta de voz de ACNUR, la organización podrá llamar a aproximadamente el 70 por ciento de los hogares en los campamentos más afectados. Los equipos de ACNUR supervisan la seguridad de los albergues temporales para las personas desplazadas y se aseguran de que la asistencia cubra las necesidades esenciales, incluso para las niñas y niños no acompañados y separados.
"Los efectos del incendio letal y destructivo del lunes no han hecho más que agravar las necesidades de esta población que se habían multiplicado con la COVID-19, y llevarán aún más al límite los escasos recursos", ha lamentado la agencia de la ONU.
El llamamiento de ACNUR para 2021 de un total de 294,5 millones de dólares (cerca de 250 millones de euros) para atender a las personas rohingya está financiado actualmente solo en un 16 por ciento.
PERSONAL EN EL TERRENO
En cuanto a World Vision, la ONG ha detallado que ha activado un plan de respuesta de emergencia para proporcionar apoyo inmediato a las personas afectadas, especialmente a los niños que han perdido sus hogares y seres queridos en este devastador incidente.
"El personal de World Vision está en el terreno, brindando ayuda de emergencia a los refugiados que han perdido sus hogares y pertenencias en el incendio", ha explicado el director de operaciones de respuesta a la crisis rohingya, Atul Mrong.
"Desde el inicio del incidente, hemos distribuido galletas de alto contenido energético a 10.031 hogares proporcionadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA)", ha agregado, antes de señalar que algunos de los centros educativos y de usos múltiples de World Vision se han convertido en refugios de emergencia.
"Estamos trabajando en estrecha colaboración con el Gobierno, grupos de la ONU, socios y pares en una respuesta coordinada para ayudar a reconstruir las vidas de los afectados por este incendio", ha concluido.
Por su parte, el director de respuesta a la crisis rohingya de World Vision en Bangladesh, Frederick Christopher, ha recordado que "los refugiados rohingya se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo".
"Han estado viviendo con incertidumbre constante y la amenaza de brotes de enfermedades desde que huyeron de sus hogares en 2017. Este incendio es lo último que necesitan en un momento en que el refugio es fundamental para protegerse de la inminente temporada de monzones, y la COVID-19, que amenaza con circular en los campamentos abarrotados a un ritmo alarmante", ha lamentado.
A su juicio, un incidente como este ahonda en la "sensación de desesperanza de todos" en Cox's Bazar. "World Vision no escatimará esfuerzos para continuar movilizando todos nuestros recursos para ayudar a los niños y familias rohingya durante estos tiempos tan difíciles", ha garantizado.
Desde el comienzo de la crisis de refugiados rohingya en 2017, World Vision ha atendido a 265.000 personas rohingya en 23 subcampos y en las comunidades de acogida vecinas.
La respuesta de la ONG, que tiene 800 voluntarios que trabajan en Cox's Bazar, se centra en proporcionar apoyo vital a los refugiados, que incluye distribución de alimentos, programas de nutrición y protección infantil. "También abogamos por la protección y los derechos de todos los refugiados, incluida su repatriación segura, voluntaria y digna a Birmania", ha aclarado.
Actualmente, los campamentos de Cox's Bazar alojan a más de 870.000 personas refugiadas rohingyas. La gran mayoría, unas 720.000 personas, llegaron en 2017 tras huir de la violencia en el estado de Rajine, en Birmania.