MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los niveles de actividad 'yihadista' en Indonesia, principalmente inspirados por los ataques perpetrados por el autodenominado Estado Islámico, se encuentra en el nivel más alto en una década, según la experta en terrorismo Sidney Jones, que ha advertido además de que los extranjeros en el país son un objetivo clave.
En declaraciones pronunciadas en el Centro de Investigación de Asia de la Universidad de Murdoch, en la ciudad australiana de Perth, Jones ha asegurado que es probable que haya más violencia a corto plazo a medida que muchos grupos en Indonesia se están enfocando más a perpetrar ataques a nivel nacional tras fallidos intentos de llegar hasta Siria.
"Creo que durante los últimos dos años y medio, más o menos, hemos visto que el objetivo de grupos comprometidos con la violencia era llegar a Siria", ha explicado. "Todas sus energías se han centrado en cómo llegar al país y cómo unirse al Estado Islámico en Siria", ha añadido.
"Pero ahora se ha dificultado el acceso a Siria: la frontera turca está más restringida y los indonesios vigilan más, hay más procesamientos", ha afirmado, en declaraciones recogidas por el diario australiano 'ABC'.
Según esta experta, que es directora del Instituto de Análisis de Políticas del Conflicto, con sede en Yakarta, los principales grupos extremistas tienen el mensaje de que "si no se puede llegar a Siria, hay que hacer la guerra en casa". Y en este ámbito, los grupos yihadistas de Indonesia están inspirándose y, en ocasiones, recibiendo órdenes de operativos del grupo desde Siria.
UNA VERSIÓN DE PARÍS EN YAKARTA
"Tenemos más actividad entre grupos yihadistas que en cualquier momento en los últimos diez años", ha explicado. De hecho, el pasado mes de enero, ocho personas murieron en los ataques con bomba y los tiroteos que se produjeron en la capital, junto al Teatro Yakarta y frente a una cafetería Starbucks, un ejemplo de este tipo de terrorismo inspirado en Estado Islámico.
Estos ataques, según Jones, también fueron "claramente provocados por varios hombres que compiten por liderazgo y reconocimiento por parte de la dirección central del grupo", por lo que fue una manera de llevar la delantera en este sentido.
"Sufrimos los ataques de enero porque esos hombres quisieron hacer una versión de lo de París en Yakarta", ha añadido, en referencia a los ataques del 13 de noviembre en la capital francesa, que dejaron cerca de 130 muertos tras una cadena de atentados en varias zonas de la ciudad.
No obstante, en esta ocasión, en Yakarta, los atentados fueron "poco profesionales" e incluso "patéticos", según Jones, porque a los grupos que estaban detrás les faltan dinero y entrenamiento para poder llevar a cabo ataques sofisticados.
De hecho, explica, los grupos que existen en Indonesia podrían no tener habilidades suficientes como para repetir otros atentados que sí fueron más importantes en el pasado, como el que tuvo lugar en 2002 en Bali --en el que murieron 202 personas al explosionar varias bombas en discotecas de la isla-- o en 2004 en la Embajada australiana en Yakarta --en el que perecieron nueve y otras 150 personas resultaron heridas--.
No obstante, esto no significa que no sean capaces de cometer actos de terrorismo, aunque se trate de otros a menor escala. "Cuando se piensa en ataques terroristas, no se puede pensar sólo en atentar contra un Starbucks o un hotel", ha asegurado. "Hay que pensar en esos días en los que viene alguien con un cuchillo y persigue a un extranjero", ha afirmado.
EXTRANJEROS, OBJETIVOS CLAVE
A pesar de que la Policía es el objetivo principal de los extremistas indonesios --como se vio, precisamente, en los atentados de enero, en los que una de las explosiones tuvo lugar en el Starbucks que estaba situado frente a una comisaría--, los extranjeros siguen siendo un objetivo clave.
Jones ha indicado que esto "incluye a cualquiera que proceda de un país que forme parte de la coalición" internacional que lleva a cabo la campaña aérea contra el autodenominado Estado Islámico en Irak y Siria --liderada por Estados Unidos y de la que participan casi una veintena de países, entre ellos España--, aunque "desafortunadamente", se tiende a traducir en atacar a "cualquiera que sea blanco".
El pasado mes de febrero, el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio indonesio advirtió de que grupos de terroristas podrían encontrarse en algún tipo de "estado avanzado" en el proceso de planeamiento de ataques en Indonesia. Así, se está avisando a los viajeros que se mantengan alerta cuando viajen por el país, incluidos centros turísticos como Bali.
De hecho, el Ministerio español de Asuntos Exteriores recomienda viajar a Indonesia "con extrema precaución" dado que, entre otros aspectos de carácter natural --erupciones de volcanes, terremotos o inundaciones--, "ha aumentado el riesgo que presenta la amenaza terrorista, ligada o no al Estado Islámico".
En este sentido, el Ministerio que dirige en funciones José Manuel García-Margallo recomienda permanecer "vigilantes", "especialmente en lugares públicos frecuentados por occidentales como restaurantes, centros comerciales o locales de ocio".