La activista argentina Milagro Sala abandona la cárcel bajo arresto domiciliario

MADRID 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

La activista argentina Milagro Sala, que fue condenada el año pasado a una pena suspendida de tres años de prisión, ha abandonado este jueves la cárcel bajo arresto domiciliario después de que varios grupos de defensa de los Derechos Humanos y organizaciones internacionales instaran al Gobierno a ponerla en libertad.

Sala fue detenida en 2016 por un escrache realizado en 2009 al gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, cuando éste sólo era senador nacional, según ha recogido la cadena Telesur.

La puesta bajo arresto domiciliario de Sala ha sido confirmada por Sabrina Roth, jefa de prensa de la organización Túpac Amaru, la agrupación política liderada por la activista indígena. Según Roth, las restricciones impuestas a Sala no concuerdan con las condiciones que se establecen generalmente contra alguien que se encuentra bajo arresto domiciliario.

"Han restringido el número de visitas a recibir, por lo que no pueden ir más de 20 personas al día. Tampoco pueden portar aparatos electrónicos como celulares, algo que legalmente no debería suponer un impedimento", ha explicado.

Tras su detención, grupos de defensa de los Derechos Humanos alertaron de que no se estaban respetando los derechos de Sala, de 53 años, que estaba siendo investigada por delitos de sedición, extorsión y asociación ilícita.

Varios medios de comunicación han mostrado imágenes del traslado de la activista a una casa en los suburbios de la localidad de San Salvador de Jujuy, la capital de la provincia norteña de Jujuy.

Túpac Amaru es un grupo sindical de naturaleza indígena que está vinculado a la Central de Trabajadores de Argentina (CTA). Cuenta con 70.000 afiliados y está presente en 15 de las 23 provincias que forman la nación austral.