BERLÍN, 8 Feb. (Reuters/EP) -
Un grupo de activistas de extrema derecha se han manifestado este miércoles contra la decisión de colocar un monumento a la población siria de Alepo en la localidad de Dresde, en el este del país, por minimizar el impacto de los bombardeos registrados en la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.
La obra, que consta de tres autobuses colocados verticalmente y fue realizada por el artista de origen sirio Manaf Halbouni, ha sido colocada en las inmediaciones de la Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora), la cual fue destruida por los bombardeos británicos y estadounidenses en el marco de la Segunda Guerra Mundial y reconstruida posteriormente como símbolo de reconciliación.
Los tres autobuses recrean la escena que tuvo lugar en 2015 en la ciudad de Alepo, cuando los rebeldes colocaron los vehículos de forma vertical para protegerse de los ataques de los francotiradores de las fuerzas pro gubernamentales.
La plaza en la que se encuentra la iglesia supone uno de los principales lugares de conmemoración del aniversario de la destrucción causada por los ataques aéreos sobre Dresde en febrero de 1945, tres meses antes de que terminara la guerra en Europa.
El episodio bélico, que se saldó con al menos 25.000 muertos y provocó la destrucción de iglesias y palacios, continúa dividiendo a la población. Durante la inauguración del monumento, los activistas se han dirigido al alcalde de la ciudad, Dirk Hilbert, al que han llamado traidor.
"El objetivo final de la obra era plantear un diálogo entre la población para intentar resolver los problemas de forma conjunta", ha indicado Halbouni, que se ha mostrado impresionado por la reacción de la población.
Halbouni ha manifestado que su trabajo representa el sufrimiento de la población en Siria y Europa, pero "también la esperanza por la reconstrucción y la paz". La rama del partido antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD) en Dresde ha afirmado que la obra constituye "un insulto para los habitantes de la ciudad".