MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Activistas y disidentes iraníes han apoyado a Mehdi Yarahi, un cantante que fue detenido esta semana tras publicar una canción a favor de las protestas gubernamentales que estallaron por la muerte de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini hace más de un año.
"Mehdi Yarahi da voz a las mujeres iraníes, luchadoras, dejando claro que no nos pueden robar nuestro cabello, voz, sonrisa, cuerpo, besos y vida con la opresión, la discriminación y supresión de las mujeres", ha indicado en sus redes sociales la periodista y activista iraní Narges Mohammadi.
Por su parte, otra destacada activista iraní Sepidé Qolian, ha mostrado su apoyo al cantante a través de una carta desde la prisión de Evin, donde permanece encarcelada. "He vivido con tu voz, Mehdi Yarahi", ha dicho, según ha recogido este viernes Iran International.
Yarahi fue arrestado el lunes tras el lanzamiento de su canción Roosarito, 'Tu hiyab' traducido del persa, por "desafiar la moral y las costumbres de la sociedad islámica iraní". Posteriormente fue trasladado a la prisión de Evin, donde se encuentra actualmente.
En su canción, el cantante y activista incluía el lema 'Mujer, vida, libertad'. En la víspera, su abogado, Mostafa Nili, aseguró que habló con su cliente y que por el momento no tiene "problemas físicos y mentales". "Se encuentra bien", ha agregado.
Esto se produce después de que el Tribunal Supremo de la provincia de Isfahán acusara al rapero iraní Tomaj Salehi de "corrupción en la tierra", un cargo que se castiga con la pena de muerte, tras apoyar las protestas contra la muerte de la joven Mahsa Amini.
Las autoridades iraníes han eximido a las fuerzas de seguridad de toda culpa sobre la muerte de Amini, si bien han reconocido ciertos excesos durante la represión de las protestas antigubernamentales, que se saldaron con cerca de 500 muertos, según balances facilitados por varias organizaciones no gubernamentales.
Amini fue detenida por la Policía de la moralidad en Teherán cuando estaba con su hermano por llevar de forma "inadecuada" el hiyab. Su muerte bajo custodia policial desató una oleada de protestas a lo largo y ancho del país.