BANGKOK 24 Oct. (Reuters/EP) -
Varios defensores de Derechos Humanos han pedido este lunes a la junta militar que gobierna Tailandia que omita los cargos de sedición imputados a la abogada Sirikan Charoensiri, en el primer proceso abierto contra un abogado desde que los militares tomaron el poder en el golpe de Estado de 2014.
Sirikan ha sido acusada de sedición y de desobedecer a las autoridades tailandesas después de negarse a entregar los teléfonos de sus clientes, 14 estudiantes que fueron detenidos en 2015 por participar en protestas contra la junta militar. Sirikan se enfrenta hasta a siete años de cárcel si finalmente es declarada culpable.
La abogada se ha defendido diciendo que las autoridades deberían haber solicitado una orden judicial para pedirle los teléfonos, algo que no hicieron, según ha informado Abogados por los Derechos Humanos de Tailandia, la organización para la que trabaja Sirikan.
Desde que tomó el poder, la junta militar ha sido criticada por la comunidad internacional por procesar a civiles en tribunales militares, arrestar a disidentes y detener a políticos, activistas, periodistas y estudiantes en instalaciones militares durante días antes de que fueran liberados.
La Comisión Internacional de Juristas (CIJ), una organización gubernamental formada por jueces de todo el mundo, ha pedido que se cancelen los cargos contra Sirikan. "La junta militar está usando a Sirikan como ejemplo para asustar a otros abogados y activistas", ha asegurado el director regional de la CIJ en Bangkok, Sam Zarifi.
Sirikan es la primera abogada en ser acusada de sedición por la junta militar, que ha usado las leyes para perseguir a disidentes, según el grupo de supervisión legal 'iLaw'.