BERLÍN, 4 Jul. (DPA/EP) -
Un grupo de unos 25 activistas ha protestado este sábado frente a una planta perteneciente a la compañía de mataderos Toennies, en el centro de las críticas primero por convertirse en un nuevo foco de contagios y segundo por representar la precariedad de las condiciones de trabajo en la industria alemana de procesamiento de carne.
Desde la madrugada, los activistas exhibieron pancartas en la planta de la ciudad de Rheda-Wiedenbrueck, en el estado occidental de Renania del Norte-Westfalia, con el mensaje "Detenga la explotación de humanos y animales", según un portavoz de la Policía.
Cuatro activistas exhibieron un cartel en el techo de la compañía, mientras que otros manifestantes colocaron carpas para bloquear la entrada a la compañía de carne, según el portavoz. Algunos de los manifestantes fueron encadenados con candados para bicicletas.
El coronavirus se ha extendido tan ampliamente en el matadero de Toennies que las autoridades de las cercanas localidades de Guetersloh y Warendorf han tenido que imponer severas restricciones a la población.
Según las autoridades en Rheda-Wiedenbrueck, en las pruebas realizadas hasta el 21 de junio a 6.139 empleados de Toennies, 1.413 dieron positivo por coronavirus, o el 23 por ciento del total examinado, en lo que se ha descrito como el brote más grande de Alemania.