MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Activistas y varias ONG han pedido este lunes a las autoridades de Japón que dejen de entregar a militares de la junta que gobierna Birmania desde el golpe de Estado de febrero de 2021 después de que uno de los efectivos entrenados por las fuerzas niponas se viera involucrado en una serie de ataques contra civiles.
Las organizaciones Human Rights Watch (HRW) y Justicia para Birmania, han señalado que el coronel Hlwan Moe, que fue entrenado en Japón, participó en varias misiones en la región de Magwe, donde el Ejército ha llevado a cabo bombardeos, ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias, según han denunciado las ONG, que han alertado de que unos 50.000 civiles han huido de sus viviendas desde el golpe militar.
Hlwan ha sido incluido en una lista de personal de la Fuerza Aérea involucrado en ataques aéreos en el último año. Este mismo lunes, HRW ha instado a la junta militar a "acabar con las atrocidades" cometidas. "El largo historial del Ejército de Birmania cometiendo crímenes de guerra con impunidad debe ser suficiente para que Japón se dé cuenta de que se arriesga a ser cómplice de las atrocidades", ha señalado Teppei Kasai, portavoz de la ONG.
"El Gobierno de Japón debe detener dejar de pensar que su programa militar puede cambiar la cultura abusiva del Ejército birmano", ha aseverado. Desde 2015, Japón ha estado aceptando cadetes birmanos en el marco de la Ley de Fuerzas de Autodefensa, que permite entrenar y educar a ciudadanos extranjeros en las instalaciones del Ministerio de Defensa con la aprobación de las autoridades.
En 2021, tras el golpe de Estado, Japón aceptó dos cadetes y dos oficiales. En 2022, volvió a aceptar a otras cuatro personas en su programa. "Es inexcusable que Japón siga entrenando a cadetes del Ejército birmano sabiendo que cometen crímenes atroces", ha destacado por su parte Yadanar Maung, portavoz de Justicia para Birmania.
"El programa de cadetes japonés da apoyo militar a la junta y el entrenamiento podría ser utilizado para cometer crímenes contra la población birmana. Pedimos al Gobierno de Japón detener inmediatamente estos entrenamientos y tomar acciones concretas para poner fin a las graves violaciones perpetradas por el Ejército de Birmania", ha zanjado.