MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
Actores camboyanos han representado este lunes las atrocidades cometidas durante el régimen de los Jemeres Rojos en el país entre 1975 y 1979, en el marco de los actos de conmemoración del Día Nacional del Recuerdo.
Las representaciones han tenido lugar en el Memorial Choeung Ek, situado en un antiguo campo de exterminio en los alrededores de la capital, Nom Pen, según ha informado la agencia estatal camboyana de noticias, AKP.
En el lugar se ha celebrado además una ceremonia religiosa y una ofrenda de comida a monjes budistas. Los presentes han visitado además la estupa budista en la que se conservan miles de cráneos y otros restos óseos de los ejecutados en el lugar por los Jemeres Rojos.
El primer ministro del país, Hun Sen, ha destacado a través de un mensaje en su cuenta en la red social Facebook la importancia de los actos de conmemoración para "mantener la paz" y "evitar el retorno de la guerra y el régimen genocida".
"La mayoría de los camboyanos conocen bien la amarga tragedia durante cerca de tres décadas de guerra civil, masacres, evacuaciones forzosas y trabajo forzado sin descanso, medicina, comida, libertad, democracia o incluso derecho a la vida", ha resaltado.
"A día de hoy el país está en paz, la gente vive felizmente con sus familias y tienen trabajos y carreras según sus capacidades y preferencias, con unos estándares de vida decentes", ha remachado.
El dirigente camboyano, que accedió al cargo en 1985, fue miembro de los Jemeres Rojos y llegó a ocupar el cargo de comandante de batallón en la Kampuchea Democrática, si bien finalmente se separó de los mismos y recibió apoyo de Vietnam durante su intervención para poner fin al régimen.
El régimen maoísta de Pol Pot controló el país asiático entre 1975 y 1979, años en los que cerca de dos millones de personas fueron masacradas. La población urbana fue trasladada a granjas en zonas rurales como parte de su revolución para reestructurar la sociedad.
En noviembre de 2018, dos de los líderes más destacados de los Jemeres Rojos en Camboya fueron declarados culpables de genocidio y condenados a cadena perpetua por un tribunal apoyado por Naciones Unidas, casi cuatro décadas después de la caída del régimen.