LA HABANA/PARÍS, 15 Dic. (Reuters/EP) -
Cuba y el Club de París alcanzaron el sábado un acuerdo por el cual la organización financiera condona 8.500 millones de dólares a la isla caribeña y reestructura los 2.600 millones de dólares restantes en cómodos plazos, aunque incluye también duras sanciones en caso de incumplimiento.
Francia anunció el fin de semana un acuerdo con el régimen 'castrista' sobre la deuda contraída con el Club de París, reservándose los detalles, a los que sin embargo ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters.
La deuda total de Cuba con sus acreedores internacionales asciende a 11.100 millones de dólares, una cifra inferior a los 15.000 millones de dólares que se habían señalado, debido principalmente a la fuerte apreciación del dólar, ya que la deuda figura en euros y otras divisas.
El Club de París ha decidido perdonar a Cuba los intereses atrasados desde 1986, que ascendían a 8.500 millones de dólares, si bien mantiene los del remanente de 2.600 millones de dólares, de acuerdo con la agencia británica.
Los acreedores han accedido a este "alivio excepcional de la deuda" por la gran cantidad de dinero que supone el total de la deuda, el embargo comercial, económico y financiero impuesto por Estados Unidos y por la "voluntad" de Cuba de "mejorar su situación".
La Habana deberá hacer frente a esta deuda en 18 años durante los cuales el interés aumentará desde el 1,6 por ciento de 2016 hasta el 8,9 por ciento de 2033. Si no cumple con los vencimientos anuales, cada año se le sumará un nueve por ciento, además de los intereses por mora.
Cuba se ha comprometido a informar cada año de la situación de sus cuentas públicas y de sus esfuerzos para reformar la economía, que comenzaron en 2008 con la llega de Raúl Castro al Gobierno, en sustitución de su hermano Fidel.
El acuerdo permite asimismo a los miembros del Club de París negociar canjes de deuda de forma bilateral por hasta el 30 por ciento de lo debido, o 20 millones de dólares en ayuda al desarrollo, el monto que sea más alto.
"Se trata de un acuerdo extraordinariamente generoso, un acuerdo fabuloso para Cuba", ha dicho un banquero extranjero con años de experiencia en Cuba. "Tendrían que estar locos para echarlo a perder", ha considerado.
"Este acuerdo abre una nueva era en las relaciones entre Cuba y la comunidad financiera internacional", ha destacado, por su parte, el ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin.
PERSPECTIVA INVERSORA
Los países del Club de París han cerrado este acuerdo ante la presión ejercida por sus propias empresas para saldar cuanto antes la vieja deuda con Cuba y permitir así un nuevo desembarco en el país latinoamericano, en el contexto de normalización de las relaciones con Estados Unidos.
"La distensión con Estados Unidos ha creado oportunidades que las compañías estadounidenses no pueden capitalizar aún, y algunas de nuestras empresas quieren llegar aquí primero", ha explicado un diplomático occidental.
El diálogo entre Washington y La Habana contempla el fin del bloqueo, pero se vislumbra difícil porque requiere derogar un sinfín de normas jurídicas que demandan la complicidad del Gobierno de Barack Obama y de un Congreso dominado ahora por republicanos.