MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las negociaciones entre el Gobierno de Pakistán y los manifestantes en Islamabad han finalizado con un acuerdo, por lo que ha sido desconvocada la sentada protagonizada durante cuatro días en los alrededores del Parlamento.
Alrededor de 2.000 personas permanecieron en una sentada en protesta por la ejecución en febrero de Mumtaz Qadri, quien asesinó en 2011 al gobernador de la provincia de Punyab Salman Tasir.
El ministro del Interior Chaudhri Nisar Alí Jan, advirtió el martes de que la misma sería desalojada en la mañana del miércoles si no se habían retirado, pero finalmente las negociaciones continuaron y se llegó a un acuerdo.
La protesta estaba encabezada por Sunni Tehrik (ST) y Tehrik-i-Labbaik Ya Rasul (SAW), que han asegurado que la sentada continuará hasta que el Gobierno acepte sus diez demandas.
Según ha informado la cadena de televisión paquistaní Geo TV, el acuerdo contemplaría el compromiso del Gobierno de no enmendar la ley de blasfemia, proceder a la liberación de manifestantes y contemplar la retirada de cargos contra clérigos radicales.
Qadri es considerado por algunos como un héroe por asesinar a Tasir, que era partidario de reformar la ley contra la blasfemia en el país, que contempla penas de cárcel y hasta la pena de muerte por insultar al Islam o al profeta Mahoma.
El asesinato de Tasir puso en evidencia la lucha entre los elementos más conservadores y más liberales de la sociedad paquistaní. Más de cien personas son acusadas de blasfemia y condenadas a penas de cárcel cada año en este país de mayoría musulmana, siendo la mayoría de los acusados cristianos y de otras minorías. Los críticos denuncian que a menudo esta ley se utiliza para acabar con disputas personales.
Nadie ha sido todavía ejecutado por cargos de blasfemia, pero al menos 65 personas han sido asesinadas por acusaciones relacionadas con la blasfemia desde 1990, de acuerdo con datos del Centro de Investigación y Estudios de Seguridad y cálculos de Reuters.