MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El acuerdo alcanzado este viernes entre el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, y la oposición, con el respaldo de los manifestantes de la Plaza de la Independencia de Kiev, prevé la celebración de elecciones presidenciales antes de que acabe el año, la formación de un gobierno de unidad en menos de dos semanas y la realización de una investigación sobre la violencia.
Los firmantes del acuerdo, que también han suscrito los ministros de Exteriores de Alemania y Polonia, Frank-Walter Steinmeier y Radoslaw Sikorski, que han mediado para su consecución, aseguran haberlo alcanzado "preocupados por la trágica pérdida de vidas en Ucrania, buscando el fin inmediato del derramamiento de sangre y determinados a allanar el camino para una solución política de la crisis".
El documento, que ha sido dado a conocer por el Ministerio de Exteriores alemán, establece que "en el plazo de 48 horas" tras la firma "se adoptará una ley especial que restaurará la Constitución de 2004, incluidas las enmiendas aprobadas hasta ahora".
Una vez esto ocurra, los firmantes se comprometen a que "en el plazo de diez días crearán una coalición y formarán un gobierno de unidad nacional". "La reforma constitucional, que equilibra los poderes del presidente, el Gobierno y el Parlamento, comenzará inmediatamente y estará completada para septiembre", precisa el documento.
"Las elecciones presidenciales se celebrarán tan pronto como la nueva Constitución sea adoptada, pero no más tarde de diciembre de 2014", estipula el acuerdo, en el que se precisa que se aprobará una nueva ley electoral y se creará una nueva Comisión Electoral Central "sobre la base de la proporcionalidad y de acuerdo con las normas de la OSCE".
Por último, está prevista la realización de una "investigación sobre los recientes actos de violencia" bajo la supervisión de "las autoridades, la oposición y el Consejo de Europa".
El acuerdo ha sido rubricado por Yanukovich, y los tres principales líderes opositores: Vitali Klitschko, de UDAR; Oleh Tiahnibok, de Svoboda, y Arseni Yatseniuk, de Batkivshchyna. Como testigos figuran Steinmeier, Sikorski y el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius (aunque éste se encuentra en Pekín) y Vladimir Lukin, el enviado especial del presidente ruso, Vladimir Putin.