Archivo - Un convoy de la ONU entra en la central nuclear de Zaporiyia (archivo) - BAI XUEQI / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO - Archivo
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
La administración rusa de la central nuclear de Zaporiyia, tomada por las tropas de Rusia en el marco de la invasión de Ucrania, ha acusado este miércoles a Kiev de llevar a cabo un ataque contra las instalaciones que ha alcanzado un puesto de control de radiación, sin que las autoridades ucranianas se hayan pronunciado al respecto.
"Las Fuerzas Armadas ucranianas han alcanzado uno de los puestos de control de radiación", ha señalado en un mensaje en su cuenta en Telegram, antes de detallar que el mismo se halla en Velikaya Znamenka y agregar que "ha quedado totalmente destruido a causa de un ataque con artillería".
Así, ha subrayado que "especialistas de la central nuclear de Zaporiyia han llevado a cabo una serie de medidas de compensación para controlar la situación de radiación en la zona donde se encuentra la estación", al tiempo que ha afirmado que los niveles de radiación "no exceden los valores naturales".
El suceso ha tenido lugar apenas tres días después de que el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, denunciara un uso "cada vez" mayor de drones contra la central nuclear de Zaporiyia y sus alrededores, después de que Rusia denunciara un ataque ucraniano durante el fin de semana.
"Quienquiera que esté detrás de esto debe parar. El uso de drones contra la planta y sus alrededores es cada vez más frecuente. Esto es completamente inaceptable y va en contra de los pilares de seguridad y los principios concretos aceptados por unanimidad", dijo. Además, sostuvo que esta situación "profundiza aún más" sus "serias preocupaciones sobre la fragilidad y vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica de Ucrania, que es crucial también para la seguridad nuclear".
La central, la más grande de Europa, se encuentra situada en la localidad de Energodar, cerca de la capital de la provincia de Zaporiyia, y se encuentra en manos rusas desde marzo de 2022, apenas unos días después del inicio de la invasión de Ucrania, desatada por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin.