HANÓVER (ALEMANIA), 2 (DPA/EP)
El partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) --tercera fuerza política alemana en las recientes elecciones federales-- ha elegido este sábado como nuevos presidentes al eurodiputado Joerg Meuthen y al portavoz de su grupo parlamentaria, Alexander Gauland, en lo que se interpreta como un giro hacia la derecha.
Al comienzo del congreso, Meuthen llamó a los delegados a ejercer una "política patriota para Alemania". "Somos los únicos que podemos hacerlo", afirmó y acusó a la canciller Merkel de haber fracasado por completo a nivel político.
La turbulenta sesión en la primera de las dos jornadas que dura el congreso de AfD ha culminado con la derrota del representante del ala moderada, Georg Pazderski.
Gauland fue elegido en la tercera votación después de dos intentos en los que ni Pazderski ni la representante del ala nacionalista Doris von Sayn-Wittgenstein consiguieran la mayoría de los votos y retirasen su candidatura.
Gauland, de 76 años, es un antiguo miembro de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel que ha dado titulares con declaraciones polémicas y xenófobas y ha sido elegido como candidato único con el 68 por ciento de los votos. Anteriormente, los delegados confirmaron en el puesto de copresidente a Meuthen con un 72 por ciento de apoyo.
Meuthen es una figura integradora en la AfD y es visto con buenos ojos por el ala radical nacionalista, pese a su perfil liberal. El político, de 56 años, presidía AfD desde 2015 junto con Frauke Petry, quien dejó el partido por considerar que se había vuelto demasiado extremista. Ahora es diputada independiente.
Además, tiene buena relación con el dirigente ultranacionalista de la sección de Turingia Björn Höcke, contra el cual está en marcha un procedimiento de expulsión por un sonado discurso en el que pidió acabar con la cultura de la memoria del nazismo y llamó "monumento de la vergüenza" al que está dedicado a las víctimas del Holocausto en Berlín.
AfD capitalizó el descontento gestado por la política de puertas abiertas a la inmigración de la canciller Angela Merkel y recabó un 12,6 por ciento de los votos en las elecciones generales de septiembre, con lo que se alzó como tercera fuerza por detrás de la CDU y del Partido Socialdemócrata (SDP) de Martin Schulz. Además es el primer partido de extrema derecha con presencia en el Parlamento alemán en más de medio siglo.
El congreso se vio sin embargo ensombrecido por fuertes protestas contra la ultraderecha: fuera del centro de convenciones de Hanóver centenares de manifestantes trataron de bloquear las vías de acceso al recinto esta mañana y fueron dispersados por la Policía con cañones de agua.
Varios policías y por lo menos un manifestante resultaron heridos y se produjeron varias detenciones. También el diputado de AfD Kay Gottschalk dijo que había sido herido en una mano por manifestantes. Ya por la tarde, unas 6.500 personas marcharon desde el lugar del encuentro al centro de la ciudad.