MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Afganistán han anunciado este martes la muerte de 60 presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico en una serie de bombardeos en la provincia de Nangarhar (este).
El gobierno provincial ha indicado que los bombardeos fueron llevados a cabo por el Ejército de Afganistán y las fuerzas de Estados Unidos en la localidad de Haska Mina, uno de los bastiones del grupo en la provincia.
Asimismo, ha señalado que los ataques aéreos se han saldado con 18 supuestos yihadistas heridos, confirmando además que un civil ha muerto y otros catorce han resultado heridos "tras ser usados como escudos humanos" por el grupo.
El grupo yihadista cuenta con una importante presencia en Nangarhar, donde el Ejército y las fuerzas estadounidenses han aumentado sus operaciones para intentar evitar su expansión en la zona.
El Gobierno del país centroasiático aseguró a finales de diciembre haber matado al menos a 1.600 miembros de Estado Islámico en las operaciones llevadas a cabo en los primeros nueve meses de 2017.