MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Afganistán han anunciado este miércoles la muerte de 34 supuestos integrantes del grupo yihadista Estado Islámico en bombardeos y operaciones terrestres llevadas a cabo en las últimas 24 horas en la provincia de Nangarhar (este).
El portavoz del gobierno provincial, Ataulá Jogyani, ha detallado que las operaciones han sido llevadas a cabo en el distrito de Achin, recalcando que las fuerzas de seguridad no han sufrido bajas, según ha informado el diario local 'The Afghanistan Times'.
Las operaciones han tenido lugar cerca de dos semanas después de que Estados Unidos lanzara en la provincia la bomba GBU-43/B, la bomba no nuclear más potente usada jamás en combate, matando a cerca de un centenar de miembros del grupo yihadista.
La bomba fue lanzada el 13 de abril contra "túneles y personal" de Estado Islámico en la localidad de Achin desde un avión MC-130 comandado por un cuerpo de operaciones especiales de la Fuerza Aérea estadounidense.
Estado Islámico ha negado que el ataque haya causado baja alguna entre sus filas, según un comunicado recogido este sábado por su habitual portal de propaganda, Amaq.
La bomba es la GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast Bomb (MOAB) --siglas también de Mother of All Bombs (La madre de todas las bombas)--, con once toneladas de explosivo TNT de alta potencia.
Las Fuerzas Armadas Afganas, junto a las fuerzas de Estados Unidos, han puesto en marcha varias operaciones militares contra Estado Islámico en Nangarhar, en un intento de frenar la actividad de los milicianos.
El aumento de las ofensivas contra los yihadistas busca frustrar la intención de Estado Islámico, que trata de coordinar sus operaciones en Afganistán con las de sus bases en Irak y Siria, de extender su influencia en el país.