Actualizado: martes, 19 enero 2016 7:43


MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La segunda reunión del Grupo de Coordinación a Cuatro Bandas --Afganistán, Pakistán, Estados Unidos y China-- ha finalizado este lunes con un llamamiento a las facciones talibán para que inicien un proceso de "conversaciones preliminares" con el Gobierno.

En su comunicado, el grupo ha dicho haber "tomado nota" del texto final del primer encuentro, celebrado la semana pasada en Pakistán, y ha recalcado la necesidad del inicio de un proceso de paz para poner fin al conflicto en el país.

"La 'hoja de ruta' pretende establecer medidas específicas necesarias para crear un ambiente adecuado para la apertura de un proceso de conversaciones de paz liderado por afganos entre representantes del Gobierno y representantes de los grupos talibán, con el objetivo de reducir la violencia y lograr una paz duradera en Afganistán y en la región", ha agregado.

Por ello, ha reclamado a todos los grupos talibán "que inicien unas conversaciones preliminares con el Gobierno para resolver todas las diferencias a través de la vía política", según ha informado la cadena de televisión afgana Tolo TV.

Asimismo, han reiterado su "compromiso" con los "esfuerzos para eliminar todo tipo de grupos terroristas, independientemente de su origen nacional, que opere en sus territorios".

Por último, han anunciado que el próximo encuentro se celebrará el 6 de febrero en la capital de Pakistán, Islamabad. El segundo encuentro celebrado este lunes ha tenido lugar en la capital afgana, Kabul.

El último intento por la paz, que tuvo lugar el año pasado, acabó en el dique seco después de que los talibán reconocieran la muerte de su líder, el mulá Omar, que ha arrastrado a los insurgentes a la división sectaria.

El Gobierno de Kabul, en este sentido, aborda desde el pragmatismo unas nuevas conversaciones cuyo objetivo primordial es el de estudiar si las líneas maestras del plan de paz permanecen vigentes.

Para el Departamento de Estado de EEUU, la reunión supone una oportunidad para "cimentar las relaciones" con los otros tres países en pro de "un Afganistán reconciliado y unido", en palabras del portavoz John Kirby, quien reconoció que se enfrentan "a un problema de muy difícil solución".

Sin ir más lejos, el año pasado fue uno de los más sangrientos desde el inicio del conflicto afgano. En 2015 murieron más de 3.180 civiles afganos, un récord, que pasaron a engrosar la trágica lista de más de 17.000 civiles muertos desde 2009.

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