ISLAMABAD, 9 Dic. (Reuters/EP) -
El Gobierno afgano ha pedido este miércoles a Pakistán que le ayude a reanudar las estancadas conversaciones de paz entre su Gobierno y la milicia insurgente talibán, en el marco de una conferencia que corre riesgo de quedar en un segundo plano tras el asedio a un aeropuerto afgano, que se ha cobrado la vida de decenas de personas.
El ministro de Exteriores afgano, Salahuddin Rabbani, ha explicado que espera ver "movimientos positivos en las próximas semanas", en referencia al diálogo de paz. "Tenemos muchas esperanzas en que Pakistán pueda jugar un papel muy influyente en el proceso de paz y reconciliación", ha afirmado.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha subrayado su compromiso con "un proceso de reconciliación de los afganos dirigido por los afganos". Su país acoge el encuentro de este año de 'El corazón de Asia', una cumbre en la que los estados de la región se reúnen para apoyar a Afganistán.
Islamabad facilitó las conversaciones entre las dos partes en liza, pero estas se detuvieron en julio, tras conocerse que el líder talibán, el mulá Mohamed Omar, había muerto hacía dos años. La noticia tuvo como resultado el nombramiento del mulá Ajtar Mansur como nuevo líder y divisiones violentas dentro de la milicia, que han empañado las posibles negociaciones, mientras que Mansur consolida su posición.
La esperanza de una vuelta a las conversaciones parece aún más remota después de que las fuerzas de seguridad se enfrentaran este miércoles a un ataque al aeropuerto de Kandahar, la segunda ciudad del país, perpetrado por milicianos talibán. Al menos 37 personas han muerto, según las autoridades afganas.
"No hay tiempo (para reanudar las conversaciones), pero hay un sentido de determinación de intentar avanzar y conseguir la gente adecuada alrededor de la mesa", ha asegurado el subsecretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, que también ha asistido a la conferencia.
"ASUNTOS COMUNES"
El presidente afgano, Ashraf Ghani, llegó al poder en 2014 jurando que mejoraría las relaciones, pero volvieron a tensarse en agosto, después de una serie de ataques con bomba en Kabul.
Ghani ha culpado a los "grupos terroristas regionales e internacionales" de la violencia de su país. "En el pasado, hubo la tentación de usar actores no estatales como instrumentos de la política exterior", ha recordado, en una clara referencia a las críticas de que Pakistán apoya a los talibán para mantener su influencia en Afganistán y bloquear la de su rival, India.
La cooperación entre Afganistán y Pakistán resulta esencial para terminar con la insurgencia de los talibán, quienes tienen bases a ambos lados de la porosa frontera entre ambos países. Los talibán afganos y paquistaníes son independientes, pero aliados. Tanto Islamabad como Kabul se han acusado mútuamente de apoyar a la insurgencia, aunque lo niegan.
Sharif ha anunciado el objetivo de repatriar a los dos millones de refugiados afganos en Pakistán, algunos de los cuales han estado en el país durante décadas. "El movimiento de refugiados masivos en la frontera constituye un riesgo para la seguridad", ha afirmado.
En respuesta, Ghani ha señalado que la ofensiva llevada a cabo por el Ejército paquistaní contra la milicia en su suelo también ha producido un flujo de ciudadanos hacia Afganistán. "Desafortunadamente, los hechos recientes en Pakistán nos han forzado a hospedar de 350.000 a 500.000 refugiados. El asunto de los refugiados es un asunto común, como todos los asuntos", ha admitido Ghani.
ECHANDO RAÍCES
La ministra de Exteriores india, Sushma Swaraj, también en la conferencia, ha asegurado que India extiende la mano a Pakistán. Swaraj, la primera jefa de la diplomacia india que visita Paskistán desde 2012, ha explicado que era hora de que ambos países mostraran "la madurez y la autoconfianza de hacer negocios juntos y de reforzar el comercio y la cooperación regional".
"El mundo entero está esperando y echando raíces para un cambio. Vamos a no defraudarlos". Las dos potencias nucleares se han enfrentado en tres guerras desde su independencia en 1947, y su rivalidad se ha extendido a Afganistán.