MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Afganistán han suspendido a diez cargos de seguridad por el atentado perpetrado el jueves contra un convoy de la Policía cerca de la capital, Kabul, que se saldó con la muerte de 30 agentes.
El portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqi, ha asegurado que la decisión ha sido tomada tras las investigaciones de las autoridades sobre el atentado, que salieron a la luz durante la jornada del domingo, según ha informado la agencia afgana de noticias Jaama Press.
Fuentes oficiales citadas por la cadena de televisión afgana Tolo TV apuntaron que entre los investigados figuran el director del centro de entrenamiento y reclutamiento de Wardak, al que pertenecían los agentes, así como varios de sus comandantes.
El doble atentado con bomba tuvo lugar en la localidad de Qala-e-Haidar Jan, al oeste de la capital. El convoy atacado transportaba a cadetes recién licenciados desde la provincia de Wardak a la capital.
El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, dijo que el primer ataque tuvo como objetivo un autobús que transportaba a cadetes y sus instructores. Luego, cuando llegaron los equipos de rescate y emergencia, el segundo suicida hizo estrellar su vehículo cargado con explosivos contra sus vehículos, matando a decenas de personas.
Bajo la batuta de su nuevo líder, el mulá Hebatulá Ajundzada, que asumió el cargo después de que su predecesor, el mulá Ajtar Mansur, muriera en mayo en un ataque de un 'drone' estadounidense, los talibán han dejado claro que continuarán los ataques contra el Gobierno.
La semana pasada, los talibán atacaron otro autobús que transportaba a guardias de seguridad nepalíes que trabajaban para la Embajada canadiense en Kabul, matando a catorce personas.
En abril, al menos 64 personas murieron en otro ataque contra una instalación de las fuerzas de seguridad en Kabul en el atentado más mortífero de este tipo desde 2011.