Más del 50 por ciento de los ciudadanos apoyan la gestión del Gobierno de unidad
MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los afganos ven con mayor optimismo el futuro de su país y tienen una mayor confianza en sus instituciones, pese a lo cual el número de quienes emigrarían si tuvieran la posibilidad también ha aumentado, según un sondeo realizado por The Asia Foundation y publicado este martes.
El 32,8 por ciento de los 10.000 afganos consultados considera que el país va en la buena dirección, rompiendo así una tendencia que comenzó en 2013. Entre los motivos que explican el ligero aumento del optimismo figuran el deseo de reconstruir (51 por ciento), la mejora de la gobernanza (26,7 por ciento), los derechos de las mujeres (14,9 por ciento) y la economía (11,6 por ciento).
No obstante, siguen siendo mayoría los que consideran que el país no va por buen camino, entre otras cosas por la persistencia inseguridad como resultado de las actividades de los talibán y cada vez más de Estado Islámico. Así, el 61,2 por ciento son de esta opinión, frente al 65,9 por ciento de 2016.
Aunque la falta de seguridad es un motivo de preocupación, el 70,6 por ciento de los encuestados considera que el mayor problema al que se enfrentan los jóvenes afganos es el paro, una cifra que llega hasta el 76,8 por ciento entre los residentes en Kabul y su región.
Por otra parte, tras un histórico retroceso en 2016, la confianza en las instituciones públicas ha aumentado. En este sentido, el 56,6 por ciento cree que el Gobierno de unidad está haciendo un buen trabajo, 7,1 puntos más que hace un año, y el 56,9 por ciento se muestran satisfechos con los gobiernos provinciales.
MÁS CONFIANZA EN LOS LÍDERES RELIGIOSOS QUE EN LOS POLÍTICOS
No obstante, los afganos siguen confiando más en sus líderes religiosos (67,3 por ciento) e incluso en los medios (65,7 por ciento) y los consejos comunitarios --las conocidas como shuras o jirgas--(65,7 por ciento), que en sus gobernantes políticos.
Según el sondeo, la actitud de los afganos hacia su Ejército y su Policía también ha mejorado en el último año, tras el marcado retroceso que se había experimentado desde 2014, y cada vez son más los que consideran que se trata de fuerzas honestas y justas que ayudan a mejorar la seguridad del país.
No obstante, el número de quienes abandonarían Afganistán si tuvieran la oportunidad alcanza este año su segundo nivel más alto, según Asia Foundation, hasta situarse en el 38,8 por ciento. El porcentaje de hombres es mayor, con un 41,2 por ciento, mientras que entre las mujeres que desearían emigrar se sitúan en el 36,3 por ciento.
LA INSEGURIDAD, EL PRINCIPAL MOTIVO PARA EMIGRAR
El principal motivo para abandonar el país es la inseguridad, con el 76,3 por ciento que esgrimen este argumento, seguido por el desempleo (54,5 por ciento). Entre quienes han oído hablar del grupo terrorista Estado Islámico, un 40,5 por ciento expresan su deseo de emigrar, frente al 32,7 por ciento de los que no han escuchado de ellos.
Por primera vez desde que realiza el sondeo, Asia Foundation ha preguntado por los factores que disuadirían a los afganos de dejar su país. El 82,9 por ciento han apelado a la identidad afgana, defendiendo que "este es mi país" y "me siento cómodo aquí".
En otro orden de cosas, se ha registrado un retroceso en el número de afganos que ven bien que las mujeres trabajen fuera del hogar, que ha pasado del 74 por ciento en 2016 al 72,4 por ciento este año. Además, en 2006 un récord del 91,5 por ciento defendía que las mujeres debían tener las mismas oportunidades que los hombres pero la cifra ha caído ahora hasta el 82,3 por ciento.
"Claramente los afganos están deseosos de un futuro mejor y los datos de este año reflejan un aumento del optimismo pese al desafiante entorno de seguridad y la falta de empleo", ha subrayado el representante de Asia Foundation en el país, Abdulá Ahmadzai.
"Tras un histórico retroceso en 2016, la confianza en las instituciones públicas y en las fuerzas de seguridad afganas ha mejorado ligeramente en 2017", ha destacado.
El sondeo, que se ha realizado en las 34 provincias del país, "es una mapa del cambio social en el tiempo, presentando una clara imagen de los logros y las brechas que perciben los afganos en un país que se está transformando rápidamente", ha incidido por su parte el presidente de la fundación, David D. Arnold, resaltando la importancia que tiene contar con datos fiables "en este periodo crucial de transición política y económica".