DAKAR, 5 Dic. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Un grupo de 45 agencias humanitarias ha acusado a Naciones Unidas de manipular los datos sobre la situación humanitaria en República Democrática del Congo (RDC) para dar una mejor imagen del país de cara a las elecciones presidenciales previstas para el 23 de diciembre.
La gran mayoría del país combate un nuevo brote de ébola, mientras los conflictos armados siguen multiplicándose, en medio de la crisis política desatada por Joseph Kabila por su negativa a abandonar la Presidencia cuando expiró su mandato, hace ya dos años.
El principal caballo de batalla de las agencias humanitarias son las cifras de desplazados internos. La ONU estimó el año pasado que sumaban 4,5 millones de personas, si bien en un informe del mes pasado calcula que en 2019 solo 1,37 millones necesitarían ayuda.
"Los datos sobre desplazados internos nunca han sido y nunca deberían ser objeto de negociación", ha dicho una fuente humanitaria a Thomson Reuters Foundation. "Estamos hablando de vidas humanas", ha subrayado.
El portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) Andreas Kirchhof ha admitido que "en términos generales el problema del desplazamiento en RDC sigue siendo amplio y en algunas partes del país, muy dramático". "No vemos una enorme mejoría", ha remachado.
Además, la ONU sitúa en 12,8 millones el número total de personas que necesitan ayuda en RDC, un ligero descenso respecto a 2017, a pesar de que otro sistema internacional dedicado al seguimiento de la inseguridad alimentaria dice que hay 13,1 millones de congoleños afectados por el hambre severa desde los 7,7 millones del año anterior.
"La mayoría de las necesidades humanitarias han aumentado durante 2018 en lugar de bajar", han dicho las 45 agencias en una carta dirigida a Naciones Unidas a la que ha tenido acceso Thomson Reuters Foundation.
"Esta cínica manipulación de datos clave distorsiona la realidad de la situación sobre el terreno y compromete la capacidad de los actores humanitarios para comunicar de forma eficaz la gravedad de la crisis", han reprochado.
Interrogado por esta polémica, un portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU ha negado la manipulación y ha apuntado a "una diferencia en la percepción de los datos".
Por su parte, el portavoz del Gobierno congoleño, Lambert Mende, ha defendido que las cifras de la ONU son correctas. "No vamos a exagerar las cifras para complacer a las ONG, que están buscando financiación", ha espetado.
El Gobierno de Kabila boicoteó en marzo una conferencia internacional en Ginebra sobre la situación humanitaria en RDC, después de que Naciones Unidas elevara el nivel de alerta humanitaria en el país a tres, el máximo de la escala.