MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Organizaciones humanitarias internacionales han expresado a las autoridades de Malí, de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a las representaciones diplomáticas presentes en Bamako su deseo de poder utilizar una pista de aterrizaje en el norte del país a fin de transportar material de ayuda de forma más rápida y segura en la región, según ha informado Radio France Internationale.
Para llegar a Kidal, las organizaciones normalmente organizan convoyes terrestres que salen de Gao, en el norte de Malí, pero las distancias entre las zonas son muy amplias y el problema de seguridad en la región es importante.
Por eso, las agencias humanitarias han enviado una carta abierta a las autoridades para poder hacer uso de una pista de aterrizaje y poder acceder de manera más rápida y segura a las poblaciones a las que ayudan. "Nos movemos principalmente en coche", ha confirmado el jefe de filas de Fongim, el conjunto de ONG internacionales en el país, Yannick Deville. "Lo que nos supone muchos problemas en términos de seguridad por causa de los bandidos, muy presentes en la región, sobre todo cuando se sabe que en Kidal no hay bancos y tenemos que llevar el dinero en efectivo nosotros mismos, y que tampoco hay comercio, por lo que debemos llevar los medicamentos y todo el material", ha añadido.
Todo esto sin mencionar la amenaza de los grupos yihadistas que, aunque no tienen como objetivo a los grupos humanitarios, "es un peligro que, en efecto, existe".
DOS OPCIONES EN EL NORTE
La localidad de Kidal dispone de una pista de aterrizaje, pero está controlada por la Misión de la ONU en Malí (MINUSMA) y por ello en ocasiones es escenario de ataques terroristas, y su uso a las organizaciones humanitarias está prohibido hasta el momento.
"Hay dos opciones: permitir el acceso aéreo a la pisa actual para dejar que aviones civiles, Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras, Ecofly y la UNHAS la utilicen; o utilizar otra pista que ha sido identificada a unos 15 kilómetros de Kidal", ha explicado Deville. "Esta podría ser fácilmente accesible, pero haría falta un mínimo de autorizaciones para poder iniciar las obras pertinentes y permitir el aterrizaje de aviones", ha añadido.
La misión de la ONU ha asegurado que los trabajos de seguridad en la pista de Kidal son su prioridad, y que podría estar operativa antes de final de este año.