MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Lilian Tintori, la mujer del destacado opositor venezolano, Leopoldo López, ha denunciado que agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) han irrumpido en su casa para grabar un vídeo a modo de "fe de vida".
"Alerta. Nuevamente, en menos de 72 horas, el SEBIN entra a nuestra casa para grabar un vídeo, una fe de vida de Leopoldo", ha escrito la activista venezolana en su cuenta oficial de la red social Twitter.
Tintori se ha quejado de que, "además de estar custodiado por el SEBIN, de tomarle cuatro fotos diarias, de tener un grillete electrónico, ahora entran a grabar un vídeo".
López, condenado a casi 14 años de cárcel por incitar a la violencia durante las protestas opositoras de 2014, está bajo arresto domiciliario desde hace un año por razones humanitarias.
El ex alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma, otro destacado opositor, se fugó el año pasado pese a estar bajo arresto domiciliario, por lo que las autoridades venezolanas han extremado las precauciones.
"Luego de tenerlo cuatro años y ocho meses injusta e ilegalmente preso, la dictadura no conoce a Leopoldo. ¡No se va de Venezuela!", ha subrayado su mujer.
La denuncia de Tintori se enmarca en la creciente tensión por la muerte del concejal opositor Fernando Albán, que se precipitó desde el décimo piso de la sede del SEBIN, donde estaba detenido por su presunta implicación en el supuesto atentado perpetrado el 4 de agosto en Caracas contra el presidente, Nicolás Maduro.
El Gobierno y la Fiscalía han descrito su muerte como un suicidio, si bien la oposición ha denunciado que primero fue "secuestrado" y después "asesinado". La comunidad internacional, incluida Naciones Unidas, ha pedido una investigación independiente.
Tintori y otros opositores se han concentrado este martes frente a la sede de la ONU en Venezuela para pedir a Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que visite el país para constatar los abusos. Los activistas se han tendido en el suelo simulando cadáveres en protesta por la muerte de Albán.