MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Varios periodistas y voluntarios de organizaciones de ayuda a migrantes han sido agredidos este domingo por individuos contrarios al desembarco de una barcaza procedente de las costas de Turquía.
El incidente se ha producido en el puerto de Thermi, en la isla de Lesbos, cuando vecinos de la zona han intentado impedir el desembarco de la embarcación, que tenía el motor averiado, informa el portal keeptalkinggreece.com. La embarcación quedó a la deriva en el mar y fue remolcada por los guardacostas hasta Lesbos, aunque la dejaron lejos del muelle.
Los vecinos insultaron y amenazaron a los migrantes y atacaron a dos concejales y a varios periodistas y fotoperiodistas e incluso al director de la oficina en Lesbos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Un fotoperiodista ha resultado herido.
"¡Fronteras cerradas! ¿Por qué venís? ¡Volved a Turquía!" o "¡Que se queden en la barca o tendrán que correr y correr como ratas!", han sido algunos de los exabruptos lanzados por los ultraderechistas contra los hombres, mujeres y niños que había en la embarcación, que aguardaban en silencio.
Un periodista alemán, Michael Trammer, fue atacado porque estaba grabando lo que ocurría y lanzaron su equipo al mar. El periodista ha lamentado la indiferencia de las autoridades ante sus quejas.
"He sido atacado por fascistas que intentaban empujar una embarcación de refugiados que necesitaba ayuda en el puerto de Thermi de Lesbos. Estoy bien, no os preocupéis. Los refugiados siguen sentados en la embarcación. Les han lanzado botellas de agua", ha publicado Trammer en su cuenta en Twitter en un mensaje acompañado con una fotografía de su cabeza vendada.
"Han lanzado mis cámaras al agua. Me han golpeado gravemente y me han dado patadas. Duró un rato. No había policía. Otros vecinos me cuidaron. Estoy con amigos", ha añadido.
La ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) ha condenado "estas muestras de odio hacia quienes están allí para ayudar al prójimo, sin importar su origen" y ha reprochado a Turquía que "vuelva a utilizar la migración desde su territorio hacia Europa como medida de presión para alcanzar objetivos políticos".
Este domingo han llegado a Lesbos más de 400 migrantes y refugiados coincidiendo con la decisión de Turquía de abrir sus fronteras. Grecia reclama a Turquía que cumpla con el acuerdo de 2016 y que impida el paso de migrantes, pero Ankara denuncia el incumplimiento por parte de la UE de los pagos comprometidos.