WAJIR (KENIA), 18 (Thomson Reuters Foundation/EP)
A unos kilómetros de la localidad de Wajir, en el noroeste seco de Kenia, se encuentra una reserva de agua construida como parte de un proyecto impulsado por habitantes de la zona, entre los que hay al menos un tercio de mujeres.
La presa se construyó tras la aprobación por parte de la asamblea municipal de Wajir de una acción contra el cambio climático que puso los fondos del Gobierno a disposición de proyectos locales. La gente de Wajir eligió invertir el dinero en un bebedero, que proporciona agua para usos domésticos y para que el ganado beba.
Con el dinero también han instalado un depósito de agua y un generador diésel para bombear agua a un comedero animal y vallar toda la reserva para mantenerla limpia.
Los fondos del cambio climático en Wajir se consiguen con el 2 por ciento del presupuesto de desarrollo del municipio. Además, han recibido 62,7 millones de chelines kenianos (541.136 euros) del Gobierno de Reino Unido.
Los representantes en los comités que elaboran los proyectos, con la presencia de al menos un tercio de mujeres, son elegidos entre los habitantes de Wajir. Este sistema da voz a las mujeres, que en sus comunidades patriarcales son tradicionalmente excluidas de la toma de decisiones, según han afirmado los expertos.
En Wajir, cinco de las trece personas que forman el comité son mujeres. También se creó una asociación de usuarios de agua, dirigida por un consejo de doce personas, de las cuales tres son mujeres.
Las mujeres ahora tienen la oportunidad de influir en las decisiones que afectan a sus vidas, sobre todo en temas de pastos y agua. "Tradicionalmente, las mujeres solo tenían voz y voto cuando había escasez de agua", ha explicado el presidente de Arid Lands Development Focus Kenya (ALDEF), Ahmed Abdi. "Es entonces cuando pueden decidir que el poco agua que hay disponible no será usado para ganado sino para usos domésticos", ha añadido Abdi.
Las mujeres están ganando más poder debido a la escasez de agua. "Tras las lluvias, aún hay agua en pequeños bebederos y en presas de tierra donde bebe el ganado", ha explicado la integrante del comité de la Asociación de Usuarios de Agua de Wajir, Amina Mohamed. "Esta presa se abrirá al uso cuando el ganado haya agotado el agua de otras presas", ha añadido.
La presencia de mujeres en los comités de adaptación del cambio climático es un paso hacia adelante pero no es suficiente, según los expertos, ya que en la mayoría de casos aún no tienen la misma representación.