AI acusa a EEUU de "no decir la verdad" sobre las bajas civiles en Siria

Civiles huyen de los combates en la provincia de Hama
AMMAR ABDULLAH/REUTERS
Actualizado: miércoles, 26 octubre 2016 10:03

MADRID 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

La ONG Amnistía Internacional (AI) ha acusado a las autoridades de Estados Unidos de "no decir la verdad" sobre la cantidad de bajas civiles que han causado sus operaciones militares en Siria con el objetivo de acabar, entre otras organizaciones, con el Estado Islámico.

La organización humanitaria ha denunciado que al menos once de los ataques perpetrados por la coalición internacional que encabeza Estados Unidos en los últimos dos años han causado la muerte de unos 300 civiles, una cifra que las autoridades estadounidenses han rechazado.

El pasado 28 de agosto, AI envió al Departamento de Defensa de Estados Unidos un memorándum que planteaba preguntas a las autoridades norteamericanas sobre la conducta de la coalición militar que lideran en Siria en relación con las muertes de civiles. El documento, que recoge información de diversas fuentes, entre ellas numerosos testigos presenciales, sugiere que el Mando Central Estadounidense de la alianza militar en Siria no ha tomado las precauciones necesarias para proteger a la población civil y es responsable de la muerte de decenas de personas inocentes.

Desde Amnistía han denunciado que las autoridades norteamericanas no han respondido a sus preguntas. "Tememos que la coalición encabezadas por Estados Unidos esté subestimando considerablemente el daño causado a la población civil por sus operaciones en Siria", ha manifestado la directora adjunta de la oficina regional de AI en Beirut, Lynn Maalouf.

De acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo por la ONG, las fuerzas de la coalición no tomaron precauciones a la hora de realizar estos ataques para minimizar en la medida de lo posible los daños a la población civil. En los 11 incidentes que recoge el documento enviado al Departamento de Defensa, se estima que perdieron la vida alrededor de 300 civiles. Hasta la fecha, el Mando Central sólo ha reconocido su responsabilidad sobre la muerte de un civil como consecuencia de dichas ofensivas.

"Es hora de que las autoridades estadounidenses digan la verdad sobre el pleno alcance de los daños civiles causados por los ataques de la coalición en Siria. Deben llevarse a cabo investigaciones independientes obre cualquier posible violación de Derechos Humanos", ha añadido Maalouf.

Según la comunidad humanitaria internacional, las víctimas civiles que ha dejado tras de sí la ofensiva global que está llevando a cabo la coalición militar contra el Estado Islámico podría ascender a más de un millar de personas. No obstante, no se cuentan con registros oficiales.

OBJETIVOS MILITARES CON BAJAS CIVILES

Uno de los ataques más recientes que se reflejan en el informe de AI tuvo lugar el pasado 19 de julio en el área de Manjib, en el norte de Siria. Las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos atacaron la localidad de Al Tukhar y provocaron la muerte de unos 73 civiles, entre ellos 27 niños y niñas.

En 2015, un ataque lanzado sobre el pueblo de Ayn al Jan, en la gobernación de Al Hasakah, mató a 40 civiles, entre ellos 19 niños, al alcanzar dos viviendas. "La casa tembló y empezó a venirse abajo. Corrí afuera y vi la casa de mi vecino completamente destruida", contó uno de los pocos civiles supervivientes al ataque a los investigadores de AI.

Según les explicó el joven superviviente, mientras ayudaba a rescatar a las víctimas, otro helicóptero artillado lanzó un segundo ataque sobre las viviendas. "En ese momento tenía en los brazos a un bebé de dos meses que había rescatado. El ataque me hizo y caer y soltar al bebé, y caí en el agujero causado por el ataque aéreo, que fue lo que me salvó. Toda mi familia murió", explicó.

De acuerdo con su testimonio, un comandante de las fuerzas de la Unidad de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) con el que los supervivientes hablaron después del ataque les aseguró que este movimiento había advertido a las fuerzas de la coalición de que había civiles en la zona.

El 11 de agosto de 2015, un bombardeo aéreo estadounidense alcanzó un edificio de varias plantas en Atmeh, en la gobernación de Alepo, en el que un grupo armado estaba fabricando morteros. Durante el ataque, el avión alcanzó también dos viviendas adyacentes en las que se encontraban civiles. Murieron ocho personas, de las cuales seis eran menores.

Talia Al Amouri, una testigo presencial del incidente, contó a Amnistía que su cuñada, madre de cinco de los menores fallecidos, estaba embarazada de ocho meses en el momento del ataque. Un mes después dio luz a un niño muerto a causa de la explosión. "¿Cómo podían saber que había una fábrica de munición, pero que no había casas civiles en las cercanías?", apuntó Al Amouri.

Desde AI alegan que a pesar de que muchos de estos ataques iban dirigidos contra objetivos militares completamente legítimos, han causado la muerte de numerosos civiles, por lo que constituyen ataques completamente desproporcionados.

"En vista de la presencia de casas civiles habitadas junto al objetivo, debería haber estado claro que el ataque constituía un riesgo importante para los civiles. Las autoridades estadounidenses deberían haber tomado medidas para minimizar ese riesgo", ha criticado Maalouf.

Desde AI han manifestado su preocupación por la campaña militar que se está llevando para recuperar la ciudad de Mosul, que ha entrado ya en su segunda semana. La ONG teme que la población civil tenga que sufrir aún más el impacto de las acciones militares de la coalición militar. Se estima que más de 200 civiles sirios han muerto en ataques de la coalición durante la campaña para expulsar al Estado Islámico de Manjib.

Leer más acerca de: