MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
La propuesta de reforma de la Constitución francesa expondría a muchas personas a sufrir violaciones de Derechos Humanos, ha advertido este martes Amnistía Internacional, que ha criticado la actuación de las autoridades desde que se impuso el estado de excepción tras los atentados de París.
Según la organización, si se aprueba esta reforma, las autoridades podrán seguir utilizando durante seis meses más las medias del estado de excepción, que se impuso tras los atentados del 13 de noviembre de París, cuando acabe en febrero de 2016. Además, podrán registrar domicilios sin orden judicial, imponer la asignación de residencia, cerrar asociaciones y restringir los derechos de muchas personas, ha asegurado.
"Una cosa es declarar el estado de excepción en situaciones de 'amenaza para la vida de la nación', como los atentados de París, y otra afianzar las medidas de excepción para contrarrestar amenazas no tan definidas", ha explicado el director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central, Gauri van Gulik.
"Existe un riesgo muy real de que los derechos de la población en general queden atrapados en una red teóricamente destinada a identificar sólo a quienes de verdad representan una amenaza. Se está actuando contra muchas personas únicamente por sus prácticas religiosas o por sospechas imprecisas", ha lamentado Gulik.
REGISTROS DOMICILIARIOS
"De los 2.700 registros llevados a cabo el mes pasado, solo dos han dado lugar a investigaciones criminales por delitos relacionados con terrorismo. Estos datos nos llevan a plantearnos si estos registros son una medida necesaria y proporcionada de protección de la seguridad pública", ha observado AI.
Según ha denunciado la organización, muchas personas han quedado traumatizadas tras los registros, ya que no han recibido ninguna explicación oficial de los motivos por los que se consideraba necesario el registro ni sobre lo que buscaban las autoridades.
"Mi padre estaba enfermo del corazón, acababa de salir del hospital. La Policía forzó la puerta de entrada, no llamó a la puerta, irrumpió sin más en el piso, empezó a gritar y esposó a mi padre y a mi hermana", explicó a AI una de las afectadas por estos registros.
RESTRICCIONES EN LA LIBERTAD DE CIRCULACIÓN
Más de 360 personas se han visto obligadas a vivir en una zona determinada y a presentarse tres veces al día en la comisaría local, algo que tiene consecuencias muy negativas para su vida privada y profesional, ha asegurado AI.
"Tengo tanto miedo de que lo prorroguen. Significaría que las medidas contra mí van a durar más, que tal vez no pueda trabajar durante meses", ha explicado un consultor autónomo de la zona de París a AI al que le asignaron la residencia el 15 de noviembre por supuesta vinculación con musulmanes "radicales" y con personas que habían viajado a Siria.
RED DISCRIMINATORIA
Hasta la fecha, bajo el estado de excepción se han cerrado diez mezquitas y se han llevado a cabo registros en muchas asociaciones musulmanas, ha explicado AI, que ha expresado su miedo por "el riesgo de que, a la larga, las medidas de excepción se sigan utilizando contra asociaciones y grupos concretos, especialmente contra personas musulmanas".
"Las medidas de excepción son, como ya se está demostrando, desproporcionadas. Validarlas fuera del Estado de excepción es un paso muy peligroso", ha declarado Gulik. "Usar la amenaza terrorista para reformar la Constitución deja la puerta abierta a que medidas de excepción análogas pasen a ser la norma", ha asegurado.