MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este miércoles un abuso por parte de las autoridades de Túnez del estado de emergencia declarado la semana pasada tras el atentado suicida contra un autobús de la Guardia Presidencial, que se saldó con doce muertos.
La organización ha señalado que las fuerzas de seguridad han llevado a cabo una gran cantidad de detenciones, alertando de que podría tratarse de un signo de un giro represivo y autoritario a consecuencia de los atentados en el país.
El Ministerio del Interior ha cifrado en al menos 1.880 las redadas llevadas a cabo y en 155 los arrestados por sospechas de su pertenencia a organizaciones terroristas desde que se declaró el Estado de emergencia. Además, otras 138 personas han sido puestas bajo arresto domiciliario.
"Las autoridades deben proteger a la población, investigar los ataques contra civiles y llevar a los responsables ante la justicia. Sin embargo, no deben aplastar los Derechos Humanos sometiendo a familias aterrorizadas a redadas excesivas y llevando a cabo arrestos y detenciones en masa", ha dicho el subdirector de la ONG para Oriente Próximo y Norte de África, Said Boumedouha.
"A día de hoy se pide a los tunecinos que elijan entre la seguridad y los derechos y libertades, pero quieren ambas, y es tarea del Estado intentar proteger a la gente mientras respeta los Derechos Humanos de todos", ha agregado.
Así, Boumedouha ha valorado que "la larga y dolorosa experiencia de abusos durante (el régimen de) el expresidente (Zine el Abidine) Ben Alí supone una larga sombre sobre los éxitos de los últimos cinco años", agregando que "el actual Gobierno debe ser escrupuloso a la hora de garantizar que no hay un retorno a la tortura y la represión en nombre de la lucha antiterrorista".
REDADA EN EL BARRIO DE LA GOULETTE
AI ha dicho haber entrevistado a varios residentes del barrio de La Goulette que sufrieron varias redadas y que fueron intimidados y amenazados a punta de pistola por parte de las fuerzas de seguridad.
En las redadas llevadas a cabo el 27 de noviembre en este barrio, decenas de personas --entre 50 y 70 según testigos-- fueron arrestadas, entre ellas varios residentes enfermos y de avanzada edad.
La organización ha dicho que los miembros de una brigada antiterrorista entraron en las casas derribando las puertas y sin identificarse o presentar órdenes de arresto, apuntando con sus armas a los residentes. Asimismo, algunos de los detenidos fueron golpeados durante su traslado a comisaría.
Algunos residentes entrevistados han descrito las redadas como "terroríficas" y han asegurado que pensaron que estaban siendo atacados por ladrones, criminales o terroristas. La mayoría de ellos estaban dormidos en el momento de las redadas.
"Estamos contra el terrorismo y apoyamos la lucha antiterrorista, pero no de esta manera. La Policía nos aterrorizó", ha recalcado otra mujer cuya vivienda fue inspeccionada durante la citada redada.
Otros entrevistados han apuntado que temen que las libertades obtenidas tras la 'Primavera Árabe' se vean amenazadas. "Esta libertad está siendo ahora destruida en nombre del terrorismo. Han vuelto a traer el miedo a los corazones de los tunecinos", ha dicho uno de ellos.
AI ha manifestado que las redadas han tenido un efecto especialmente negativo sobre personas de avanzada edad con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión. Además, un hoven de 20 años ha vuelto a sufrir balbuceos debido al 'shock' tras realizar terapia cuando era un niño.
"Recurrir a tácticas excesivas, rodear a decenas de personas y negarles el acceso a sus abogados supone una violación de las obligaciones a niveles de Derechos Humanos de Túnez. Es una bofetada a los avances logrados desde la caída de Ben Alí", ha apuntado Boumedouha.
"Las autoridades tunecinas deben presentar rápidamente cargos o liberar a los detenidos, garantizar que los que permanecen en custodia son tratados con humanidad y protegidos de la tortura, y que cuentan con acceso a sus abogados y sus familiares sin más demora", ha remachado.