MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha alertado este viernes de que Arabia Saudí podría ejecutar de forma inminente a tres jóvenes chiíes que participaron en manifestaciones antigubernamentales cuando eran menores de edad, al saber que el 5 de octubre fueron trasladados a confinamiento en solitario en la prisión Al Haair de Riad.
Alí Mohamed Baqir al Nimr, Dawood Hussein al Marhoon y Abdulá Hasan fueron arrestados varias veces en 2012, cuando tenían menos de 18 años, y condenados a muerte en 2014. El tribunal de apelación y el Tribunal Supremo de Arabia Saudí ratificaron las sentencias a principios de 2015.
El subdirector del Programa de Oriente Próximo y Norte de África de AI, James Lynch, ha explicado que "la pena de muerte es un castigo cruel, inhumano y degradante". "Su uso para castigar a alguien por un crimen que cometió cuando era menor de edad es una flagrante violación del Derecho Internacional", ha destacado.
Lynch también ha recordado que el hecho de que los tres fueran torturados y se les negase acceder a un abogado mientras eran investigados despierta aún más las preocupaciones sobre los procedimientos legales de sus casos. "Está absolutamente claro que no ha habido nada que se parezca a un juicio justo", ha criticado. "El historial saudí de condenas de muerte impuestas tras procedimientos judiciales llenos de irregularidades es absolutamente vergonzoso", ha denunciado.
Desde que fue arrestado en febrero de 2012, Al Nimr ha estado en un centro de rehabilitación juvenil y, luego, en una cárcel de adultos. Fue sentenciado a muerte en mayo de 2014 por el Tribunal Penal Especial de Yeda, que juzga crímenes de seguridad y contra el terrorismo, por 12 cargos, entre los se incluye participar en protestas antigubernamentales, atacar a las Fuerzas de Seguridad, posesión de una ametralladora y perpetrar un robo a mano armada. No obstante, el acusado asegura que confesó bajo tortura, pero que el tribunal se ha negado a abrir una investigación sobre ello.
PETICIÓN DE AYUDA A OBAMA
Los medios de comunicación a favor del Gobierno han informado de que Al Nimr podría enfrentarse a la crucifixión dado que la decisión de decapitarlo ha despertado las críticas a nivel mundial. El miércoles, su madre pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que tomase alguna medida para salvar a su hijo.
El joven es sobrino de Nimr Baqir Al Nimr, destacado clérigo chií del este de Arabia Saudí, condenado a muerte en octubre de 2014. La tensión entre las autoridades saudíes y la minoría chií del país ha ido en aumento desde 2011, cuando, al calor de las revueltas árabes, parte de la ciudadanía mayoritariamente chií de la Provincia Oriental intensificó las demandas de reforma.
Al Marhoon y Al Zaher fueron detenidos en mayo y marzo de 2012 y sentenciados a muerte en octubre de 2014 por el Tribunal Especial de Riad por participar en asesinatos a agentes de Policía al atacarlos con cócteles molotov. También afirman haber sido torturados y obligados a confesar.
La Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, que es vinculante jurídicamente para Arabia Saudí, establece que no puede imponerse la pena de muerte a menores de 18 años. Sin embargo, el reino ha ejecutado a 137 personas en lo que va 2015, entre ellas menores de edad en el momento del presunto delito.