MADRID 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha alertado este martes de la situación de "desamparo" que viven 4,5 millones de personas con discapacidad en Yemen, donde la exclusión y la crisis humanitaria derivada de la guerra tienen graves consecuencias para ellas.
"La guerra de Yemen se caracteriza por bombardeos ilícitos, desplazamiento y escasez de servicios básicos, y deja a muchas personas sin recursos para sobrevivir", ha señalado Rawya Rageh, asesora general de Amnistía Internacional sobre gestión de crisis.
"La respuesta humanitaria está desbordada, pero las personas con discapacidad, que ya están entre las que más riesgo corren en el conflicto armado, deben hacer frente a desafíos aún mayores para acceder a una ayuda imprescindible", ha afirmado.
En su informe 'Excluidos: Vivir con discapacidad en el conflicto armado de Yemen', que ha sido publicado con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la organización advierte del escaso apoyo que reciben y condenan la "respuesta insuficiente por parte de la comunidad internacional".
"Millones de personas con discapacidad en Yemen no sólo han soportado años de conflicto armado sino que también se cuentan entre las más excluidas en lo que Naciones Unidas ha calificado de la peor crisis humanitaria del mundo", recoge el texto.
El informe es fruto de seis meses de investigación, que incluye visitas a tres gobernaciones del sur de Yemen y entrevistas con casi 100 personas. Además, documenta la experiencia de 53 mujeres, hombres y niños con un amplio espectro de discapacidades.
"Los donantes internacionales, Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias que trabajan con las autoridades yemeníes deben hacer más para superar las barreras que impiden que las personas con discapacidad satisfagan incluso sus necesidades más básicas", ha subrayado Rageh.
VIOLENCIA Y DESPLAZAMIENTO FORZADO
Las personas con discapacidad encuentran mayores dificultades para huir de la violencia. Muchas de estas personas han relatado a Amnistía Internacional cómo han realizado largos desplazamientos sin sillas de ruedas, muletas u otros objetos de asistencia.
"El viaje fue tortuoso. [...] Me trasladaron de un autobús a otro, en total cuatro autobuses. [...] Mi vecino cargaba conmigo", ha explicado Migdad Ali Abdullah, de 18 años, con movilidad limitada y dificultades para comunicarse. El joven emprendió el viaje a principios de 2018 junto con su familia desde Hodeida hasta un campo para personas desplazadas en Lahij.
En los campos para las personas desplazadas, Amnistía Internacional ha observado deficiencias de diseño que afectan a las personas con discapacidad, tal y como señala el documento.
Tal y como indica la ONG, entre estas deficientes se encuentran el diseño de las letrinas y la ubicación de los puntos de distribución de ayuda, que privan a las personas con discapacidad de su independencia y dignidad al obligarlas a depender de sus familiares u otras personas.
Yemen forma parte de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y dispone de leyes concebidas para proteger a los no menos de 4,5 millones de personas, el 15 por ciento de la población, que tienen alguna discapacidad, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los datos fiables son escasos y, dado el impacto del conflicto en curso, algunos expertos creen que el número real es más alto.
Según denuncia AI, los servicios públicos de atención de la salud y de bienestar social se han visto profundamente afectados por la guerra y el colapso económico en Yemen, lo que ha desembocado en la ausencia sistemática de garantías de los derechos de las personas con discapacidad.
Los reiterados enfrentamientos en Yemen han provocado una crisis de salud mental, y una proporción considerable de la población --incluidos muchos niños y niñas-- sufre graves traumas psicológicos.
Amnistía Internacional ha reconocido que las organizaciones humanitarias hacen frente a enormes desafíos en Yemen. No obstante, ha apuntado que se pueden tomar algunas medidas sencillas para mejorar su respuesta. Por ejemplo, la recopilación y el análisis de datos desglosados sobre todo el espectro de personas con discapacidad que están bajo su cuidado.
"Las personas con discapacidad de todo el mundo reclaman legítimamente que no se tome ninguna decisión 'sobre nosotros sin nosotros', y Yemen no es una excepción. Los donantes internacionales deben avanzar hacia la plena financiación de los compromisos humanitarios y esforzarse más para garantizar que las personas con discapacidad en Yemen no quedan abandonadas a su suerte", ha expresado Rasha Mohamed, investigadora de Amnistía Internacional para Yemen.
"Acciones relativamente sencillas pueden suponer una gran contribución para colmar las lagunas, como obtener directamente las opiniones de las personas con discapacidad, suministrar dispositivos de asistencia en mayor cantidad y más apropiados, y proporcionar letrinas que satisfagan sus necesidades específicas", ha manifestado.