Exige investigar a nueve altos mandos y pide al presidente nigeriano que ponga fin a "la cultura de impunidad"
MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha acusado al Ejército de Nigeria de haber cometido crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en el marco de la lucha contra el grupo terrorista Boko Haram en el noreste de Nigeria, al tiempo que le ha atribuido la muerte de más de 8.000 civiles desde 2011.
En un informe titulado 'Estrellas en los hombres, sangre en las manos. Crímenes de guerra cometidos por el Ejército nigeriano', AI ha exigido una investigación "urgente e imparcial" sobre la "participación, aprobación o falta de prevención" del Ejército nigeriano ante la muerte de "más de 8.000 personas" que han sido "asesinadas", han fallecido por hambre o han sido "asfixiadas o torturadas hasta morir".
El documento señala que, desde marzo de 2011 y en el marco de la lucha contra Boko Haram, "más de 7.000 jóvenes y niños han muerto bajo custodia del Ejército" y, desde febrero de 2012, "más de 1.200 personas han sido víctimas de homicidio ilegítimo".
"AI proporciona pruebas concluyentes de que es necesario llevar a cabo una investigación sobre la responsabilidad, tanto individual como de cadena de mando, de los soldados, los mandos intermedios y los altos mandos del Ejército", ha subrayado.
El informe acusa a nueve altos mandos en activo por su responsabilidad en la muerte de civiles bajo custodia y exige al presidente del país, Muhamadu Buhari, que ponga fin a la "impunidad".
"Estas repugnantes pruebas ponen de manifiesto la manera en que miles de jóvenes y niños han sido detenidos arbitrariamente y han sido víctimas de homicidio deliberado y muestran cómo a muchos los han dejado morir bajo custodia en las condiciones más atroces", ha asegurado el secretario general de AI, Salil Shetty.
Shetty ha hecho hincapié en que el informe debe dar lugar a una investigación sobre "la posible responsabilidad penal de miembros del Ejército", "incluidos los de más alto nivel", en la muerte de miles de civiles nigerianos.
En concreto, ha reclamado que los generales de Brigada Austin O. Edokpayi y Rufus O. Bamigboye y los generales de División Johan A. H. Ewansiha, Obida T. Ethnan y Ahmadu Mohammed sean investigados "por su posible responsabilidad individual o de cadena de mando por los crímenes de guerra de asesinato, tortura y desaparición forzada" detallados en su informe.
En esta misma línea, ha pedido que sean investigados por su "posible responsabilidad de cadena de mando" los dos anteriores jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra y de la Defensa, el teniente general Azubuike Iherijika y el almirante Ola Saad Ibrahim, y los actuales, el teniente general Ken Minimah y el capitán general del Aire Alex Badeh.
MUERTES MASIVAS BAJO CUSTODIA MILITAR
El informe de AI pone de manifiesto que, desde 2009, las Fuerzas Armadas han detenido a "al menos a 20.000 jóvenes y niños", "algunos de tan sólo nueve años", y subraya que, "en la mayoría de los casos", "las detenciones fueron arbitrarias, basadas a menudo exclusivamente en la palabra de un solo informador secreto no identificado".
"Casi ninguno de los detenidos ha comparecido ante un tribunal y todos han sido recluidos sin las salvaguardias necesarias frente al asesinato, la tortura y los malos tratos", ha asegurado AI.
La organización de defensa de los Derechos Humanos ha señalado que los detenidos por los militares "permanecen recluidos en condiciones de hacinamiento extremo en celdas sin ventilación, sin instalaciones higiénicas y sin apenas comida o agua". "Muchos son torturados y miles han muerto a consecuencia de los malos tratos y las pésimas condiciones de reclusión", ha añadido. "Lo único que sé es que, una vez que los soldados te detienen y te llevan a Giwa [el cuartel militar], se acabó tu vida", señaló un hombre que estuvo detenido por los uniformados.
MÁS DE 4.700 CADÁVERES DE UN CUARTEL A UNA MORGUE
"Un alto mando militar dio a Amnistía Internacional una lista de 683 detenidos que habían muerto bajo custodia entre octubre de 2012 y febrero de 2013", ha afirmado la ONG, para después asegurar que tiene datos que corroboran que en 2013 "más de 4.700 cadáveres fueron llevados a una morgue desde un centro de detención" en ese mismo cuartel. "Únicamente en junio de 2013, se llevaron a la morgue más de 1.400 cadáveres desde ese centro", ha indicado. Otro antiguo recluso ha explicado que de las 122 personas que estaban arrestadas con él "solo once sobrevivieron".
"Los investigadores de Amnistía Internacional vieron cadáveres demacrados en las morgues y un ex detenido de Giwa dijo a la organización que, en su celda, unas 300 personas habían muerto tras negárseles el agua durante dos días", ha asegurado. "A veces bebíamos orina de la gente, pero había veces que ni siquiera se podía conseguir orina", relató el testigo.
Tras señalar que los testimonios de detenidos por los militares y de testigos presenciales han sido "corroborados" por fuentes de "los escalafones más altos del Ejército", AI ha destacado que un alto mando militar le confirmó que a los detenidos del cuartel de Giwa se les dejaba "morir de hambre deliberadamente".
"Cientos de detenidos han muerto bajo custodia, por disparos (de los soldados) o por asfixia", relató un mando militar a la ONG, en referencia al centro de detención Sector Alfa, también conocido como 'Guantánamo'. "En un solo día", el 19 de junio de 2013, 47 detenidos murieron" en ese centro de detención por "asfixia".
Tras asegurar que el Ejército fumiga con productos químicos los centros de detención, llegando a matar a "muchos sospechosos de pertenecer a Boko Haram", Amnistía ha dicho que ha recibido "informes constantes y testimonios en vídeo" de "la tortura infligida por los militares durante la detención y después de ella".
"Ex detenidos y fuentes de los altos escalafones del Ejército han descrito cómo se torturaba habitualmente a los detenidos hasta causarles la muerte: los colgaban de palos encima de hogueras, los arrojaban a pozos profundos o los interrogaban utilizando porras eléctricas. Estos testimonios coinciden con los patrones generalizados de tortura y malos tratos documentados por Amnistía Internacional durante varios años", ha contado.
MÁS DE 1.200 VÍCTIMAS DE HOMICIDIO ILEGÍTIMO
En esta misma línea, ha denunciado que "más de 1.200 personas" han sido víctimas de "homicidio ilegítimo" a manos del Ejército y milicias asociadas en el noreste de Nigeria, siendo "el caso más grave documentado" el 14 de marzo de 2014, "cuando el Ejército mató a más de 640 detenidos que habían huido del cuartel de Giwa tras un ataque de Boko Haram".
"Un alto mando del Ejército dijo a Amnistía Internacional que ese tipo de homicidios eran algo habitual. Los soldados 'van al lugar más cercano y matan a todos los jóvenes. La gente a la que matan muchas veces es inocente y no está armada'", ha afirmado.
Amnistía ha denunciado una operación "de limpieza" que realizó el Ejército tras un ataque de Boko Haram en la localidad de Baga el 16 de abril de 2013, que acabó con la vida de al menos 185 personas. La ONG ha asegurado que los altos mandos de las Fuerzas Armadas nigerianas "conocían" los crímenes cometidos por sus subordinados, incluidos el jefe de Estado Mayor del Ejército y el jefe de Estado Mayor de la Defensa.
"Hay documentos militares internos que muestran que esos altos mandos, a través de los informes diarios, las cartas y los informes de evaluación enviados por los comandantes de campo a las jefaturas de la Defensa y del Ejército, tenían conocimiento del elevado número de muertes entre los detenidos", ha explicado.
"Pedimos al recién elegido presidente Buhari que ponga fin a la cultura de la impunidad que ha asolado Nigeria, y pedimos a la Unión Africana y a la comunidad internacional que animen y apoyen estos esfuerzos", ha asegurado Shetty.