MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha condenado este jueves las agresiones sufridas por un grupo de periodistas y activistas en el Cáucaso Norte, recalcando que es una prueba del fracaso de las autoridades a la hora de proteger a los que defienden los Derechos Humanos.
Alrededor de 15 hombres interceptaron el miércoles un autobús en el que viajaban ocho personas y el conductor entre Ingushetia y Chechenia y les dio una paliza. El grupo estaba formado por seis periodistas --un noruego, un sueco y cuatro rusos--, además de dos activistas.
Todos los periodistas y activistas resultaron heridos y cinco de ellos tuvieron que ser hospitalizados. Además, los atacantes incendiaron posteriormente el autobús.
Los agredidos son Ivan Zhiltsov y Ekaterina Vanslova, empleados del Comité para la Prevención de la Tortura; Oeystein Windstad, corresponsal del diario noruego 'Ny Tid'; Lena Maria Persson Loefgren, periodista de radio; y los periodistas rusos Aleksandra Elagina, de 'The New Times', Egor Skovoroda, de Mediazona, y los 'freelance' Anton Prusakov y Mijail Solunin.
"Se trata del último y más descarado de una serie de ataques contra activistas y periodistas en el Cáucaso Norte. Hasta ahora estos ataques han sido respondidos con condenas verbales y no con actos efectivos", ha dicho Denis Krivoseev, subdirector de AI para Europa y Asia Central.
"Esta es una oportunidad para que las autoridades demuestren que sus palabras pueden ser respaldadas por acciones, haciendo justicia no sólo contra los que llevaron a cabo este crimen, sino también contra los que lo ordenaron", ha agregado.
Los periodistas y activistas estaban participando en un viaje de una semana organizado por el Comité para la Prevención de la Tortura para informar sobre la situación de los Derechos Humanos en Chechenia e Ingushetia.
Horas después, otro grupo de personas atacó una oficina en Ingushetia del Joint Mobile Group, creado por la ONG rusa Comité para la Prevención de la Tortura y otras organizaciones en 2009.
El ataque contra el Joint Mobile Group es el tercero desde diciembre de 2014. En ese mes, atacantes incendiaron la oficina y un día después la Policía se incautó material, mientras que en junio de 2015 varias personas destruyeron documentos.