MADRID 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este jueves que las autoridades egipcias se han negado a liberar a Islam Jalil, un joven que ha sido torturado y sujeto a una desaparición forzada durante más de 122 días por parte de las fuerzas de seguridad, lo que --ha sostenido-- supone otro paso atrás en materia de Derechos Humanos para Egipto.
Un tribunal de Alejandría ordenó la semana pasada que Islam Jalil, de 27 años, fuese puesto en libertad bajo una fianza de alrededor de 5.000 euros. Jalil, que fue arrestado el 24 de mayo del año pasado, ha pasado meses bajo custodia policial, durante los cuales, de acuerdo con sus familiares y con sus cartas, ha sido torturado y agredido en infinidad de ocasiones.
No obstante, según ha denunciado AI, las autoridades egipcias, en vez de liberar a Jalil, han presentado nuevos cargos en su contra y le propinaron una paliza que le dejó inconsciente el mismo día que tenía que ser puesto en libertad. Los agentes de seguridad a su cargo ahora le acusan de haber agredido a un policía este miércoles.
"La negativa por parte de los agentes de seguridad egipcios de cumplir la orden judicial, que demanda la liberación de Jalil, muestra el alarmante menosprecio que tienen por el Estado de Derecho", ha declarado la subdirectora de AI para Oriente Próximo y el Norte de África, Magdalena Mughrabi.
De acuerdo con la información presentada por la ONG, las autoridades egipcias se niegan a liberar a Jalil como venganza contra los esfuerzos de varias ONG, que han luchado durante meses por su liberación, poniendo en el punto de mira los métodos abusivos de la Policía egipcia.
El hermano de Jalil ha contado a AI que el mismo día que su hermano tenía que ser puesto en libertad, varios agentes de seguridad le propinaron un paliza con varas metálicas hasta dejarle inconsciente, provocándole lesiones en la cabeza, las manos y en la cara.
Uno de los policías, mientras le torturaba, comenzó a gritarle: "¿Todo este ruido para que soltemos? No te vamos a liberar a no ser que estés muerto". Jalil se encuentra en estos mismos momentos en régimen de aislamiento y se le ha negado el acceso a un abogado.
"Islam Jalil no debería ni estar en la cárcel, y en vez de liberarle inmediatamente, las fuerzas de seguridad se han inventado nuevos cargos en su contra y le han torturado", ha denunciado Mughrabi.
122 DÍAS DESAPARECIDO
Jalil fue arrestado en su casa de madrugada, junto a su hermano y su padre, que fueron liberados días después. No obstante, Jalil fue sometido a una desaparición forzada durante alrededor de 122 días, durante los cuales fue aislado y mantenido durante días con esposas y con una venda sobre los ojos, sin comida ni agua. Su familia no supo en ningún momento dónde estaba. El resto del tiempo lo ha pasado en la cárcel.
En múltiples ocasiones fue agredido por agentes de la Agencia de Seguridad Nacional. Le dieron descargas eléctricas, y en varias ocasiones le suspendieron desde del techo cogido por los tobillos. En ningún momento recibió asistencia médica ni se le permitió ver a su familia. Todo ello son "técnicas" utilizadas por las fuerzas de seguridad egipcias para conseguir que los sospechosos "confiesen", según ha denunciado AI.
"El caso de Jalil ilustra lo importante que es que las autoridades de Egipto acaben con el uso de las desapariciones forzadas, la tortura y los malos tratos. Deben liberar a Jalil inmediatamente y abrir una investigación contra los que le han torturado", ha concluido Mughrabi.