AI denuncia la matanza de unas 350 personas a manos del Ejército de Nigeria en Kaduna

Actualizado: viernes, 22 abril 2016 7:25


MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este viernes la matanza de unos 350 de hombres, mujeres y niños a manos del Ejército de Nigeria, agregando que las autoridades intentaron encubrir la masacre.

En su informe, la ONG ha subrayado que los asesinatos en masa en la localidad de Zaria, ubicada en el estado de Kaduna, y su posterior intento de encubrimiento "demuestran un desprecio total por la vida humana".

Asimismo, ha asegurado que el Ejército nigeriano quemó viva a la gente, destruyó edificios y tiró los cadáveres a fosas comunes durante los enfrentamientos registrados en la localidad en diciembre de 2015.

Recientemente, un alto cargo del estado de Kaduna afirmara que los militares trasladaron los cadáveres de los muertos a un depósito y los enterraron en una fosa común después de las citadas operaciones.

"El verdadero horror de lo que pasó en esos dos días en Zaria está empezando a salir a la luz. Los cuerpos fueron dejados en las calles y apilados en el depósito de cadáveres", ha relatado Netsanet Belay, director de investigaciones para África. "Algunos de los heridos fueron quemados vivos", ha agregado.

"Nuestra investigación, que se sustenta en testimonios de testigos y análisis de imágenes por satélite, ha localizado una posible fosa común. Es momento de que el Ejército admita dónde ha escondido en secreto centenares de cuerpos", ha dicho.

AI ha indicado que cree que unas 350 personas fueron asesinadas por el Ejército entre el 12 y el 14 de diciembre tras un enfrentamiento en la ciudad entre miembros del Movimiento Islámico de Nigeria (MIN) y soldados.

Seguidores del MIN, algunos de ellos armados con cuchillos y machetes, se negaron a despegar una carretera cerca de su sede para permitir el paso de un convoy militar, tras lo que el Ejército aseguró que el grupo intentó asesinar al jefe del Ejército, que viajaba en él. Este extremo fue rechazado por la formación.

Tras un primer enfrentamiento, el Ejército rodeó otros lugares en los que se habían reunido seguidores del MIN, principalmente la residencia de su líder, Ibrahim al Zakzaki. "Todas las informaciones disponibles indican que la muerte de manifestantes fue consecuencia de un uso de la fuerza excesivo y probablemente innecesario", ha asegurado la ONG.

La organización ha agregado que el 13 de diciembre fueron incendiados dos edificios del complejo residencial de Al Zakzaki, quemando vivos a algunos heridos de gravedad que se encontraban en el interior y que no pudieron escapar. Uno de los heridos que logró salir del edificio ha relatado "no saber cuántos murieron", agregando que fueron "decenas y decenas".

Asimismo, AI ha indicado que el Ejército selló las zonas cercanas al complejo y otras zonas en las que hubo enfrentamientos para llevarse los cuerpos, arrasar las instalaciones y limpiar las manchas de sangre y recoger los casquillos de las calles.

"Está claro que el Ejército no sólo hizo un uso excesivo e ilegal de la fuerza contra hombres, mujeres y niños, matando a cientos, sino que además hizo unos esfuerzos considerables para intentar encubrir estos crímenes", ha apuntado Belay.

"Cuatro meses después de la masacre, los familiares de los desaparecidos siguen esperando noticias sobre sus seres queridos", ha dicho, reclamando una investigación forense y la exhumación de los cuerpos "para que los responsables rindan cuentas".