MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este viernes la muerte, detención arbitraria y tortura de miembros de la oposición tanzana tras las elecciones presidenciales y parlamentarias del 28 de octubre.
Según la ONG, miembros de la sociedad civil y grupos opositores han acusado a las fuerzas de seguridad tanzanas de usar fuerza excesiva "indiscriminadamente", incluyendo munición real, y de haber matado al menos a 22 personas.
Además, tal y como han relatado los abogados de los partidos de la oposición, al menos 77 líderes y simpatizantes de la oposición también han sido detenidos arbitrariamente desde el día de las elecciones.
"Lo que hemos visto tras las elecciones de Tanzania es un intento para suprimir la disidencia", ha señalado el director de AI para África oriental y meridional, Deprose Muchena, que ha agregado que "criticar la realización de unas elecciones no es delito".
A juicio de Muchena, que ha pedido la liberación "inmediata e incondicional" de todos los detenidos arbitrariamente, en Tanzania se ha vivido "una escalada de las violaciones de Derechos Humanos" durante el último mes.
Las autoridades tanzanas procedieron a la detención de numerosos altos cargos opositores, incluido el principal candidato opositor a la Presidencia, Tundu Lissu, debido a sus denuncias sobre irregularidades en la votación y su rechazo de los resultados, según los cuales el presidente, John Magufuli, ha obtenido un segundo mandato.
La comisión electoral anunció que Magufuli se ha hecho con el 82,9 por ciento de los votos, por el 12,8 por ciento recabado por Lissu, quien se refugió durante el fin de semana en la Embajada de Alemania en la capital por temor a represalias. El partido gubernamental obtuvo además el 99 por ciento de los votos en las parlamentarias.
Lissu, quien fue también detenido por convocar protestas, regresó en julio a Tanzania tras un periodo de exilio en Bélgica, donde estaba recibiendo atención médica después de un atentado contra su vida en septiembre de 2017 en la capital Dodoma. Nadie ha sido arrestado en relación con el ataque.
Entre otras figuras detenidas figuran los líderes de los partidos Chadema y ACT-Wazalendo, Freeman Mbowe y Zitto Kabwe, respectivamente, así como el exparlamentario Godbless Lema, quien fue arrestado el domingo en Kenia tras cruzar la frontera de forma irregular para intentar buscar protección en el país vecino.
El comandante de la Policía de Dar es Salaam, Lazaro Mabosasa, afirmó que los detenidos eran sospechosos de terrorismo a raíz de supuestos planes para incendiar gasolineras, mercados y edificios gubernamentales en el marco de las protestas convocadas contra la victoria de Magufuli.
AI ha recordado que la detención de personas por parte de las autoridades estatales, mientras se niegan a revelar su ubicación, constituye desaparición forzada. "Es una estrategia destinada a intimidar a los críticos, aplastar la disidencia y apartarlos de la protección de la ley", ha criticado.
La ONG ha revelado que, como resultado de esta acción, al menos una docena de miembros de la oposición política y otras personas críticas con el Gobierno y sus familias han huido de Tanzania, "temiendo por sus vidas".
TORTURAS
AI ha agregado que las fuerzas de seguridad tanzanas también han utilizado la tortura para extraer "confesiones". Según ha trasladado, varios simpatizantes y líderes de partidos de la oposición fueron "brutalmente golpeados" por la Policía mientras eran interrogados por discutir los resultados electorales, incluido Ismail Jussa, miembro de ACT-Wazalendo.
Según ha relatado Jussa, sufrió cuatro fracturas en la pierna derecha y cinco en el hombro derecho. Fue abandonado en el hospital Al Rahma de Zanzíbar por las fuerzas de seguridad, que habían informado a su familia de su hospitalización. Finalmente, fue trasladado a Nairobi para recibir tratamiento médico adicional, que incluyó dos cirugías importantes.
Así, Muchena ha pedido a las autoridades tanzanas que investiguen "inmediatamente" todas las denuncias de homicidios y torturas y exijan responsabilidades a todos los presuntos autores de forma "imparcial e independiente". Además, ha instado a las autoridades tanzanas a "proteger, en lugar de violar", los derechos de los tanzanos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica.