MADRID 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este jueves en un nuevo informe los controles fronterizos y las deportaciones ilegales a los que las medidas migratorias del nuevo Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos han dado lugar, al tiempo que ha criticado la desprotección de los solicitantes de asilo en México.
En su informe 'Enfrentando muros: Violaciones de los derechos de solicitantes de asilo en Estados Unidos y México' Amnistía Internacional señala las violaciones de los Derechos Humanos que se llevan a cabo a ambos lados de la frontera. La investigación, que comenzó en febrero, concluye que las medidas adoptadas por Trump, entre las que se encuentra la orden ejecutiva sobre control fronterizo e inmigración dictada en enero, incumplen el Derecho Internacional.
"La estrategia del muro fronterizo del presidente Trump no reconoce que, si quieren vivir, estas personas no tienen más opción que huir de sus hogares. El muro de Trump, sus cuestionables órdenes y sus centros, cada vez más numerosos, de detención para inmigrantes no impedirán que la gente trate de entrar en Estados Unidos", dice Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
El control fronterizo, lejos de frenar la afluencia de inmigrantes, aumenta el tráfico de personas y el beneficio de las mafias, que aumentan su violencia y hacen correr más riesgos a los solicitantes de asilo, advierte la ONG. "En algunas zonas del desierto de Arizona se han duplicado las muertes de personas migrantes desde que Trump fue elegido", ha indicado.
DEVOLUCIONES ILEGALES Y CENTROS DE DETENCIÓN
Según organizaciones de defensa de los Derechos Humanos y los propios migrantes, funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) estadounidense no han permitido la entrada ni la testificación de solicitantes de asilo en los puntos habilitados para ello en las zonas fronterizas, lo que infringe las normas del Derecho Internacional.
Amnistía Internacional recoge el caso de un matrimonio hondureño y su hija que habían sido rechazados en el paso fronterizo de Texas hasta en seis ocasiones en enero de 2017. La pareja huía después de que las maras amenazaran y agredieran al hombre.
En casi todas las ocasiones, los funcionarios de aduanas intentaron negar o dieron instrucciones incorrectas a los solicitantes de asilo, según declara en el estudio la abogada estadounidense Nicole Ramos, que entre diciembre de 2015 y abril de 2017 acompañó a 71 solicitantes de asilo al paso fronterizo de San Diego-Tijuana.
Además, la orden ejecutiva de seguridad fronteriza aumenta el número de personas que pueden ser retenidas en los centros de detención, pudiendo llegar a doblar la capacidad. A las 34.000 plazas diarias asignadas por el Congreso se le pueden llegar a sumar 33.500 más, según datos de AI.
El informe documenta casos de familias con niños que han permanecido encerradas más de 600 días. Todavía están pendientes de aprobación los presupuestos de 2018, donde se votará la financiación de los centros. Amnistía Internacional calcula que mantener a una persona en un centro de detención cuesta entre 126 y 161 dólares al día.
EL PAPEL DE MÉXICO
Por otro lado, la organización humanitaria también advierte en el informe de que el Gobierno de Enirique Peña Nieto también está "incumpliendo su responsabilidad de proteger a las personas que piden protección en México".
En 2016, se presentaron en México 8.788 solicitudes de asilo frente a las 1.296 de 2013, según cifras gubernamentales. El 35 por ciento de los solicitantes recibieron la condición de refugiado, declara AI.
"El 91 por ciento de las solicitudes procedían de países del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala). La agencia de Naciones Unidas para los refugiados prevé que el número de solicitudes pueda llegar hasta 20.000 a lo largo del año", avisa Amnistía Internacional.
En 2016, el 81 por ciento de los migrantes detenidos por situación irregular procedían de Centroamérica. México deportó a 147.370 personas, el 97 por ciento procedían de Honduras, El Salvador y Guatemala, según datos de la ONG.
Otro de los casos que recoge el informe es el de un hondureño de 23 huérfano que, tras ser reclutado por una mara a las 13 años, trató de huir. Está amenazado de muerte por el grupo y no puede volver a su país. "Yo he sido deportado 27 veces. A los agentes mexicanos no les importa por qué sales de tu país. Se burlan de ti", ha declarado.