AI denuncia "las tácticas despiadadas" de las fuerzas de seguridad egipcias

Fuerzas de seguridad egipcias
REUTERS
Actualizado: miércoles, 13 julio 2016 8:36

Pide a España que suspenda sus exportaciones de armas a Egipto como medida de presión internacional

MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional ha denunciado en un informe que la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) de Egipto está utilizando "tácticas escandalosas y despiadadas" como arrestos arbitrarios, torturas y desapariciones forzadas de personas en un "intento de aterrorizar a manifestantes y disidentes para silenciarlos", según ha declarado Phillip Luther, director del Programa Regional para Oriente Próximo y el Norte de África de la ONG.

El informe, titulado 'Oficialmente, no existes', recoge cientos de testimonios de estudiantes, activistas y manifestantes que han sido víctimas de secuestros, torturas y abusos múltiples a manos de la Policía. De acuerdo con ONG egipcias, entre tres y cuatro personas son detenidas cada día en Egipto a manos de agentes de la ASN.

La desaparición forzada se está convirtiendo en un instrumento de intimidación clave para la ASN. El informe de AI, ha recogido en particular los testimonios de 17 personas que fueron víctimas de desapariciones forzadas a manos de la ASN, recluidas sin comunicación alguna con el mundo exterior durante períodos de entre varios días a siete meses y sin acceso a sus abogados, familiares o supervisión judicial.

De acuerdo con los testimonios recogidos por la organización internacional, el principal objetivo de las autoridades involucradas en estos secuestros policiales era arrancar presuntas confesiones de las víctimas mediante largas sesiones de interrogatorios y tortura que llegaban a durar hasta siete horas seguidas. Las supuestas confesiones eran luego utilizadas en los juicios como pruebas en contra del arrestado.

MENORES DE EDAD TORTURADOS

Mazen Mohammed Abdulá desapareció a manos de la ASN en septiembre de 2015, cuando tan sólo tenía 14 años. Pasó más de 30 días detenido y fue víctima de terribles abusos, como ser violado repetidas veces con un palo para que las autoridades policiales pudieran obtener algún testimonio que presentar como prueba en su contra.

Aser Mohammed también tenía 14 años cuando fue arrestado. En el informe, el joven ha contado como fue golpeado, sometido a descargas eléctricas y suspendido por las extremidades durante 34 días en las oficinas de la ASN. Cuando finalmente compareció ante un fiscal, fue amenazado con ser sometido a nuevas descargas eléctricas al intentar retractarse de sus confesiones arrancadas bajo tortura.

En otras ocasiones, la ASN utiliza a los familiares de los detenidos para presionarles y que así confesaran antes. En julio de 2015, agentes de la ASN detuvieron a Atef Farag por participar en una sentada contra el Gobierno. Al irrumpir en su domicilio, también arrestaron a su hijo, de 22 años y discapacitado, como medida de presión. Padre e hijo estuvieron recluidos durante 159 días y ya han sido formalmente acusados de pertenecer a Hermanos Musulmanes, una organización ahora considerada como terrorista por el Gobierno egipcio.

"¿CREES QUE VALES ALGO?"

"¿Crees que vales algo? Podemos matarte, envolverte en una manta y arrojarte a cualquier contenedor de basura y nadie preguntará por ti", le dijo uno de los interrogadores de la ASN a Islam Jali, otro de los testigos citados por AI. Jali estuvo bajo custodia de la ASN 122 días, durante los cuales fue colgado de los genitales durante horas.

Se ha producido un aumento del uso de la desaparición forzada como técnica de represión por parte de las autoridades egipcias desde que Magdy Abdel Ghaffar fue nombrado ministro del Interior en marzo de 2015. Antes de ser ministro, Ghaffar formaba parte de una fuerza policial secreta durante el mandato de Hosni Mubarak que ya fue acusada de violaciones a los Derechos Humanos.

De acuerdo con el informe de AI, la inmensa mayoría de los detenidos por la ASN son recluidos e interrogados en las dependencias de la Agencia de Seguridad Nacional en Lazoughly, en pleno centro de El Cairo, a muy poca distancia de la plaza Tahrir. La inmensa mayoría de los detenidos son arrestados por participar en manifestaciones o expresar su oposición con el régimen de Al Sisi.

EL 'CASO REGENI'

La desaparición del estudiante italiano Giulio Regeni, que fue hallado muerto en El Cairo en enero de este mismo año, puso en el punto de mira internacional a las autoridades egipcias. El joven estudiante italiano, que apareció muerto con señales de tortura en un foso ubicado en las afueras de El Cairo, había escrito varios artículos críticos con el Gobierno egipcio.

El caso ha provocado tensiones entre Egipto e Italia. Las autoridades egipcias han negado cualquier implicación en la muerte del joven y han achacado su asesinato a bandas criminales. Amnistía Internacional ha sugerido en su informe que debido a las similitudes que presenta la historia de Regeni con los testimonios recogidos por la organización, es más que probable que el estudiante muriese a manos de la ASN y fuera víctima de otra desaparición forzada por oponerse al régimen.

AI ha denunciado que este tipo de actividad policial también causa un impacto devastador en las familias de las víctimas, que pasan meses sin saber si sus familiares detenidos han muerto o sigue vivos. En muchas ocasiones las familias han intentado denunciar estas desapariciones ante el Ministerio del Interior, pero en ningún caso se ha llegado a abrir investigación alguna.

IMPLICACIÓN DE LA FISCALÍA EGIPCIA

Según la investigación que ha llevado a cabo la organización humanitaria, existen numerosas pruebas que indican que la Fiscalía egipcia está al tanto de los abusos de la ASN. AI, que ha acusado a la Fiscalía de "cómplice" de la ASN, ha reflejado en su informe cómo la institución judicial siempre ha aceptado las pruebas procedentes de la Agencia de Seguridad en contra de los acusados, a pesar de haber sido obtenidas bajo coacción y tener constancia de ello.

Por otra parte, en ningún momento la Fiscalía egipcia ha investigado ninguna denuncia interpuesta por las víctimas o sus familiares. En las contadas ocasiones en las que se ordenó un examen médico de las personas detenidas para probar que habían sido sometidas a tortura, no se le permitió a sus abogados ver los resultados.

"La Fiscalía ha traicionado cruelmente su deber de proteger contra la desaparición forzada, la detención arbitraria, la tortura y los malos tratos", ha declarado Luther, que ha exigido una reforma de la institución para asegurar su independencia del Gobierno.

NECESIDAD DE PRESIÓN INTERNACIONAL

La ONG ha hecho un llamamiento al Gobierno egipcio y a la comunidad internacional para que se ponga fin a las desapariciones forzadas y se establezca una comisión independiente de investigación que estudie los casos y exija responsabilidades. Amnistía ha pedido a las potencias internacionales que utilicen su influencia económica y política para presionar a las autoridades egipcias.

Desde hace meses, AI trabaja para que se anule la condena a muerte de ocho jóvenes que denuncian haber sido víctimas de abusos policiales y que no han tenido acceso a un juicio justo.

En particular, la ONG ha solicitado al Gobierno de España que suspenda la venta de armas a Egipto, con el fin de evitar que dichas armas puedan ser utilizadas en la represión de protestas o para torturar a ciudadanos. Las importaciones de armas españolas a Egipto han aumentado un 37 por ciento entre 2006 y 2015, con un valor de más de 460 millones de euros, según AI.