MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha exigido este miércoles a Israel que ponga fin a su política de apartheid sobre el territorio palestino en medio del repunte de las tensiones en la región ante el aumento de los ataques y las operaciones de seguridad de las fuerzas israelíes.
"Los devastadores sucesos de la semana pasada han sacado a relucir una vez más el mortífero coste asociado al sistema de apartheid. El hecho de que la comunidad internacional no obligue a las autoridades israelíes a rendir cuentas por el apartheid y otros crímenes les da vía libre para segregar, controlar y oprimir a la población palestina a diario y contribuye a perpetuar una violencia mortal", ha indicado en un comunicado la secretaria general de AI, Agns Callamard.
Así, ha reiterado que el apartheid "es un crimen de lesa humanidad". "Francamente, resulta escalofriante ver que sus autores eluden la justicia año tras año", ha señalado, agregando que Israel trata de silenciar sus acciones "con campañas de difamación selectivas".
Por ello, Callamard ha precisado que la comunidad internacional "no se debe dejar amedrentar con estas tácticas" a la par que ha justificado que hasta que no se "desmantele" el sistema de apartheid "no habrá esperanzas de proteger la vida de la población civil ni de ofrecer justicia a las familias afligidas de Palestina e Israel".
AI ha subrayado en dicho comunicado que, en el periodo de un año, el Ejército israelí ha matado a casi 220 personas palestinas, 35 de ellas solo en enero de 2023. Dichos homicidios, que ha tildado de "ilegítimos", contribuyen a "mantener el sistema de apartheid de Israel y constituyen crímenes de lesa humanidad".
"A la sombra del apartheid, las autoridades israelíes controlan prácticamente todos los aspectos de la vida del pueblo palestino y lo someten a opresión y discriminación a diario mediante la fragmentación territorial y la segregación legal", ha recordado.
La ONG también ha puesto el foco, entre otros temas, en la detención administrativa y los traslados forzosos, al igual que otras violaciones graves y continuas de Derechos Humanos por parte de las autoridades israelíes.
"La población palestina que reside en los Territorios Palestinos Ocupados está segregada en enclaves separados; las personas que habitan en la Franja de Gaza están aisladas del resto del mundo bajo el bloqueo ilegal de Israel, que ha provocado una crisis humanitaria y es una forma de castigo colectivo", ha sentenciado.
Callamard ha asegurado que "el continuado desprecio de las autoridades israelíes ante las obligaciones del Derecho Internacional" sigue teniendo "consecuencias nefastas para la población palestina" a la par que "menoscaba también la protección de los derechos de los ciudadanos israelíes".
"Ningún Estado debería poder desacatar sistemática e impunemente el Derecho Internacional, y en especial las resoluciones vinculantes del Consejo de Seguridad de la ONU. Pedimos a los Estados que eliminen toda forma de respaldo a las violaciones de Derechos Humanos de Israel, que rompan con años de inacción cómplice y obliguen a las autoridades israelíes a rendir cuentas", ha argüido.
En 2022, las fuerzas israelíes mataron a 153 palestinos, incluidos decenas de menores, durante asaltos militares y operaciones de detención, siendo una de las cifras más altas desde 2005. Asimismo, los incidentes violentos de colonos israelíes contra palestinos aumentaron en 2022 por sexto año consecutivo.