MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones no gubernamentales Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) han condenado la detención de doce transgénero en Indonesia a las que la Policía cortó el pelo por la fuerza para que "se comporten como hombres de verdad".
El director ejecutivo de AI en Indonesia, Usman Hamid, ha criticado las últimas redadas en salones de belleza en el país, subrayando que "no son sino el último ejemplo de las actuaciones arbitrarias de las autoridades contra la comunidad transgénero simplemente por ser quienes son".
"A pesar de que no cometieron ningún crimen, Aceh se ha convertido en un lugar cada vez más hostil para la comunidad LGTBI", ha indicado, recalcando que "cortar el pelo a las arrestadas para 'hacerlas masculinas' y obligarlas a vestir como hombres son formas de avergonzarlas públicamente y equivalen a un tratamiento cruel, inhumano y degradante".
"Eso es parte del largo patrón de acoso y discriminación contra la comunidad LGTBI en la región que debe detenerse de forma inmediata", ha manifestado Hamid.
Las autoridades liberaron a las detenidas el 28 de enero sin presentar cargos contra ellas, tras lo que la Policía afirmó que fueron detenidas para participar en un programa de "educación" con el objetivo de que fueran "hombres normales".
En este sentido, Hamid ha apuntado que "la llamada 'reeducación' de los transgénero no es sólo humillante e inhumana, sino ilegal y una clara violación de sus Derechos Humanos", reclamando una investigación al respecto.
Por su parte, HRW ha manifestado que estas detenciones "son únicamente el último incidente en el que la Policía indonesia ha colaborado abiertamente con islamistas para actuar contra la comunidad LGTBI".
La organización ha indicado que el año pasado fueron detenidos más de 300 miembros de esta comunidad en redadas en Indonesia, alertando de que la situación en Aceh "es una premonición".
HRW ha recordado que el Parlamento de Indonesia está elaborando una propuesta de ley para revisar el Código Penal e incluir la prohibición de todo sexo, incluso consentido, fuera del matrimonio.
Esto ha disparado todas las alarmas de los activistas, que defienden que esta medida violaría los derechos básicos de la población y que podría ser utilizada para perseguir a la comunidad LGTBI.
El Parlamento lleva debatiendo años sobre qué revisiones se podrían hacer del Código Penal (que está vigente desde la época colonial holandesa) sobre todo en lo concerniente a la corrupción, al sexo y al alcohol. Tras muchos aplazamientos, se espera que la comisión encargada finalice sus propuestas de revisión en las próximas semanas.
Un borrador al que ha tenido acceso la agencia británica de noticias Reuters el lunes incluye medidas para criminalizar el sexo fuera del matrimonio, las relaciones del mismo sexo y el hecho de que dos personas no casadas vivan juntas, cosas que antes no estaban reguladas por ley.
Los activistas están especialmente preocupados de que esta nueva ley se use para perseguir a la comunidad LGTBI, que se ha tenido que enfrentar a una creciente hostilidad en la zona en los últimos años.
Una encuesta reciente muestra que casi el 90 por ciento de los indonesios que entienden el término LGTBI se sienten "amenazados" por la comunidad y creen que su religión prohíbe las relaciones del mismo sexo.