MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) junto a las organizaciones humanitarias Liberty y Privacy International han anunciado hoy que han llevado al Gobierno británico ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, por sus prácticas de vigilancia masiva indiscriminada.
El recurso judicial está basado en documentos difundidos por el denunciante Edward Snowden, que revelan que las prácticas de vigilancia masiva han adquirido proporciones enormes.
"Se ha permitido que persistan las prácticas de vigilancia del Gobierno británico y que lo hagan a una escala sin precedente, con graves consecuencias para la privacidad y la libertad de expresión de las personas", ha manifestado el asesor jurídico de Amnistía Internacional Nick Williams.
"Nadie está por encima de la ley, y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tiene ahora la oportunidad de dejarlo claro", ha añadido Williams.
Las organizaciones presentaron su demanda conjunta tras la decisión del Tribunal de Poderes de Investigación (IPT), que tiene jurisdicción sobre la jefatura de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ), el MI5 y el MI6, de que las prácticas de vigilancia masiva del Gobierno era compatible con los derechos humanos.
No obstante, el Tribunal de Poderes de Investigación mantuvo, no obstante, en secreto partes considerables del procedimiento. "Es absurdo que se haya permito al gobierno basarse en la existencia de políticas y procedimientos secretos, examinados con el Tribunal a puerta cerrada, para demostrar que es transparente legalmente", ha asegurado el asesor de AI.
Ante la situación judicial, se habían agotado todas las vías jurídicas en Reino Unido, y en medio de crecientes señales de la inconsistente postura jurídica del Gobierno, las organizaciones presentaron la demanda conjunta ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
"La vigilancia masiva es una violación de nuestros derechos fundamentales", ha afirmado Carly Nyst, directora de asuntos jurídicos de Privacy International. Interceptar millones de comunicaciones todos los días y recibir en secreto millones más de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos por la puerta trasera es innecesario y desproporcionado", ha añadido.
El programa de vigilancia masiva de la Jefatura de Comunicaciones del Gobierno, TEMPORA, da al Gobierno acceso a enormes cantidades de datos sobre millones de personas.
"Ha sido gracias únicamente a las revelaciones de Snowden y a la escasa información que los demás demandantes y nosotros hemos podido sonsacar al Gobierno que sabemos siquiera en qué andan metidos los servicios de inteligencia", ha manifestado James Welch, director de asuntos jurídicos de Liberty.
DEFICIENCIAS DE LA JUSTICIA BRITÁNICA
Asimismo, las organizaciones han denunciado deficiencias del régimen jurídico británico como las "disposiciones" anteriormente secretas, que permiten a los servicios de Inteligencia británicos tener acceso a datos masivos de organismos de inteligencia extranjeros, como la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, sin orden judicial siempre que a las agencias del gobierno no les sea "técnicamente factible" obtenerlos por sí mismas.
La legislación británica permite también a los servicios de Inteligencia solicitar órdenes judiciales generales que autorizan la vigilancia masiva indiscriminada, aprobadas por el ministro de Asuntos Exteriores y de carácter renovable.
Así, AI critica que el Gobierno británico considera justificable la vigilancia masiva de todo usuario de Google, Facebook, Twitter y YouTube del país, aunque no haya ninguna sospecha de que el usuario esté implicado en algún delito, redefiniendo en secreto su uso británico como "comunicaciones externas".