MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha pedido al Gobierno sirio de Bashar al Assad que levanten el "brutal" bloqueo sobre la población civil en las zonas predominantemente kurdas de Alepo, en el norte del país, asolado por la guerra de 2011.
"Desde que el Gobierno impusiera el bloqueo en agosto, decenas de miles de civiles, incluidas personas desplazadas internamente, han enfrentado una grave escasez de combustible y ayuda humanitaria. Los suministros médicos están prácticamente agotados y la población quema utensilios del hogar y plástico para tratar de calentarse ante las gélidas temperaturas", ha denunciado en un comunicado.
La investigadora sobre Siria de la oficina regional de AI en Beirut, Diana Semaan, ha afirmado que el Gobierno sirio "tiene la obligación, en virtud del Derecho Internacional, de garantizar el acceso a alimentos, medicamentos y otros suministros esenciales adecuados".
"Es abominable ver a las autoridades sirias privar a decenas de miles de residentes de Alepo de suministros esenciales por consideraciones políticas. Los civiles viven con miedo, privaciones e incertidumbre constantes y, una vez más, están pagando el precio más alto de este conflicto aparentemente interminable", ha resaltado.
En concreto, entre las zonas afectadas se encuentran Sheij Maqsud y Ashrafié, en el norte de Alepo, así como más de 50 localidades en Shahba, bajo el Consejo Civil kurdo, afiliado a la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES).
Según explicaron distintos residentes a AI, el año pasado las fuerzas gubernamentales sirias restringieron de forma intermitente a todas estas zonas la entrada de combustible y harina, mientras que el último bloqueo persistió más de un mes en abril de 2022.
En el caso de la situación actual, los residentes afirmaron que el bloqueo en la región coincide con el aparente acercamiento diplomático entre Damasco y Ankara, que se oponen "firmemente" al Gobierno de la AANES en el noreste de Siria.
AI, que ha entrevistado a siete residentes o internos desplazados, relata que, debido a las restricciones de combustible, distintos distritos solo disponen de dos horas de electricidad al día frente a las siete que tenían antes del bloqueo.
Esto deja una puerta abierta a rutas de contrabando en Sheij Maqsoud y Shahba en las que se comercia con combustible "a precios desorbitantes". El bloqueo, además, podría dejar sin electricidad a servicios esenciales, como hospitales o panaderías.
"Nos preocupa mucho que se nos agote el combustible con el que funciona el generador del hospital. El problema es que no podemos cortar la electricidad en ciertas partes del edificio, como la unidad de cuidados intensivos, el quirófano y urgencias, así que necesitamos tener electricidad las 24 horas del día", advierte un médico que trabaja en Shahba.
AI, que ha examinado imágenes por satélite de distintos puestos de control de carretera que han sido aumentados en 2022, advierte de que los residentes se quejan de no tener reservas de medicamentos esenciales en los hospitales.