MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Aminstía Internacional (AI) ha reclamado este viernes a las autoridades de Sierra Leona que retiren la medida que excluye a las niñas embarazadas del sistema educativo, destacando que "es fundamental no dejarlas atrás" en un momento en que el país está a 24 horas de superar la crisis del ébola.
El 2 de abril de 2015 se prohibió a las niñas embarazadas asistir a instalaciones escolares con el fin de "proteger a las niñas inocentes de malas influencias". "En Sierra Leona, las niñas embarazadas cargan con la culpa y la deshonra. Se les niega la oportunidad de avanzar y de lograr que el embarazo precoz no sea el hecho que marque sus vidas para siempre", ha declarado la investigadora de Amnistía Internacional sobre África Occidental, Sabrina Mahtani.
Ante las próximas pruebas académicas del 23 de noviembre, AI ha exigido a las autoridades que levanten la prohibición de inmediato. Más de 10.000 niñas "corren el riesgo de quedarse atrás mientras el país se recupera de la crisis del ébola", ha afirmado Amnistía Internacional.
"Excluir a las niñas embarazadas de las escuelas regulares y prohibirles presentarse a pruebas académicas cruciales es discriminatorio y tendrá consecuencias desastrosas. La educación es un derecho, y no algo que los gobiernos puedan quitar arbitrariamente como castigo", ha asegurado Mahtani.
En su informe, AI denuncia que las niñas son sometidas a registros y exámenes físicos vejatorios en varias escuelas. "Nos palpaban los pechos y el estómago para ver si estábamos embarazadas. A algunas chicas las obligaron a hacer análisis de orina. Una de las profesoras llevaba guantes mientras nos examinaba. Sentí mucha vergüenza cuando me tocó a mí. Muchas chicas se fueron porque tenían miedo de que las profesoras descubriesen que estaban embarazadas. Se quedaron sin hacer las pruebas académicas unas 12 chicas embarazadas", ha explicado una de las chicas entrevistadas por la organización.
Aunque las pruebas para ver si la niñas están embarazadas no forman parte de la política del Gobierno, la práctica está muy extendida. AI pide a las autoridades que prohíban inmediatamente estas prácticas vejatorias.
Con la crisis del ébola, Sierra Leona cerró sus escuelas desde junio de 2014 hasta abril de 2015, con el fin de reducir los índices de contagio. Durante este periodo no se protegió a las niñas de la violencia sexual y además "debido a las cuarentenas y la saturación del sistema de salud, las niñas no pudieron acceder a servicios de apoyo o asesoramiento sobre salud sexual y reproductivo para protegerse de embarazos precoces o no deseados", han explicado en el informe.
"En un momento en que Sierra Leona se recupera de la crisis del ébola, las niñas embarazadas con las que hablamos expresaron su deseo de ayudar a construir el país. Muchas querían ser enfermeras, médicas o abogadas, profesiones muy necesarias en Sierra Leona. A menos que se revierta su exclusión de la enseñanza regular y que se levante la prohibición que les impide presentarse a las pruebas académicas, el sueño de estas niñas no se hará realidad", ha señalado Mahtani.
A finales de octubre se pusieron en marcha clases alternativas temporales para las alumnas embarazadas, financiadas principalmente por Irlanda y Reino Unido. Más de 3.000 niñas se han acogido a este sistema, pero se les sigue prohibiendo presentarse a las pruebas académicas. Amnistía Internacional ha pedido en su informe que esta alternativa sea opcional y que tenga la misma calidad y contenidos que la educación común.