VIENA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha enviado esta semana dos equipos más de expertos a Japón para ayudar a los efectivos japoneses en las tareas de control radiactivo tras la fuga registrada en la central de Fukushima-1, según detalló la organización nuclear de Naciones Unidas en su último informe, en el que no se constata nuevos problemas en el estado de los reactores, dañados por el seísmo y el tsunami que sacudieron hace dos semanas la costa noreste del país.
El primer equipo adicional partió hacia Japón el pasado 24 de marzo. Compuesto por expertos en protección de los trabajadores bajo radiación, el contingente se concentrará exclusivamente en ayudar a los trabajadores japoneses en las tareas de contención y limpieza de la central.
El segundo equipo es una misión conjunta entre la AIEA y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), que salió de Viena ayer viernes, conformado por el director del Laboratorio de Protección Alimentaria y Medioambiental de la AIEA, David H. Byron, quien viaja acompañado por un experto en el desarrollo del suelo y un especialista en seguridad alimentaria.
Este grupo de expertos se dedicará a asesorar a las autoridades niponas en su investigación para determinar el grado de contaminación alimentaria sufrida tras la fuga radiactiva, "aconsejando estrategias de análisis e interpretando los datos recogidos por los investigadores" japoneses.
Por otro lado, las autoridades japoneses informan de que la situación en la mayoría de los seis reactores nucleares de la planta es estable con una mejora particular en el número 1, donde "se ha restablecido la corriente eléctrica en la sala de control" y el material radiactivo ya está siendo enfriado con agua dulce en lugar de agua de mar.
Mientas, prosiguen las operaciones de refrigeración de los reactores 2 y 3. La presión de la vasija de contención del reactor 2 es "estable". No se ofrece información de los niveles de presión del reactor 3.
Sin embargo, la situación de la piscina de combustible consumido del reactor 4 es "preocupante" dado el deterioro que presenta la estructura. En este sentido, las autoridades están inyectando agua en esta piscina a través de dos vías, por el techo y a través de la línea de refrigeración habitual.
La situación de los reactores 5 y 6 es "segura", se encuentran apagados y las temperaturas de sus respectivas piscinas se encuentran en niveles "aceptables".
CONTAMINACIÓN MARINA
Tras conocer la existencia de contaminación radiactiva en las aguas marinas cercanas a la central nuclear y examinar las muestras recibidas, el Laboratorio Marino Medioambiental de la AIEA tiene constancia de dos elementos altamente radiactivos en el agua: yodo-131 y cesio-137.
La AIEA, no obstante, asegura que con el paso del tiempo ambos elementos quedarán depositados en "capas profundas" del lecho marino y se verán dispersados por las corrientes, lo que contribuirá a un rápido descenso de la contaminación inicial registrada en la superficie.
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