CARACAS 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El dirigente del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) y gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, ha respondido que es Estados Unidos el que supone una "verdadera" amenaza para la Humanidad. Este lunes, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha declarado a Venezuela una "amenaza" para Estados Unidos y sanciones contra siete personalidades venezolanas.
"Estados Unidos es la verdadera amenaza para la Humanidad", ha afirmado el exministro del Interior El Aissami a través de su cuenta en Twitter. "De nuevo el Gobierno de los Estados Unidos agrede a nuestro pueblo y nuestra soberanía. Ojalá que en la oposición prive la sensatez de rechazar esto", ha añadido.
Además, El Aissami ha afirmado que ni Obama "ni su imperio decadente" podrá detener el proyecto de la revolución, el cual a su juicio, es "democrático e irreversible".
Obama ha firmado este lunes una orden ejecutiva que contempla sanciones contra siete funcionarios venezolanos, entre ellos mandos de la Inteligencia, la Policía y las Fuerzas Armadas, por violaciones de los Derechos Humanos.
"Estamos profundamente preocupados por los esfuerzos del Gobierno venezolano por escalar la intimidación de sus oponentes políticos", ha lamentado Obama en su nota, en la que ha subrayado que "los problemas de Venezuela no pueden resolverse penalizando la disensión".
En este sentido, la Casa Blanca ha pedido nuevamente al Gobierno de Nicolás Maduro que "libere a aquellos que han sido injustamente encarcelados así como que mejore el clima de respeto de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, como la libertad de expresión y de asamblea pacífica".
En respuesta a la orden ejecutiva, el Gobierno de Venezuela ha decidido llamar a consultas "de inmediato" a su encargado de negocios en Estados Unidos.
ESCALADA DE TENSIONES
La semana pasada, el Gobierno de Nicolás Maduro notificó a Estados Unidos la necesidad de que redujera su personal en la Embajada en Caracas. La Casa Blanca, por su parte, se ha limitado a subrayar que el número de empleados venezolanos en Washington es "desproporcionado".
Esta nueva escalada de tensión bilateral se enmarca en la profunda crisis política y económica que sufre Venezuela y que el Palacio de Miraflores ha achacado a supuestos planes orquestados desde el extranjero para derrocar a Maduro.